1. ¿Qué sucede con el oxígeno en la alta montaña?
2. ¿Qué sucede con el oxígeno en el interior de una avión? ¿la vida es posible en
condiciones normales?
3. ¿Un pueblo que habita en una región a grandes altitudes, por ejemplo 2000 a 4000
metros sobre el nivel del mar sufrirán el mal de la montaña?sí, no, y ¿por qué?
4. En los deportes, por ejemplo en el futbol, realizan algún ejercicio que conlleve el
término ACLIMACIÓN? Nombrar y explicá con tus palabras.
5. Te decidís a tener una pecera y elegís tus propios peces, ¿pensás que estos sufren
aclimación? ¿Como podrías explicarnos?
Respuestas
1--Se suele decir que, a medida que ganamos altura en montaña, la concentración de oxígeno en el aire disminuye, y de ahí que empecemos a sentir los temidos efectos del mal de altura: cansancio extremo, mareos, dolor de cabeza, taquicardia, náuseas, e incluso edema pulmonar en los casos más graves.
2-Los aviones vuelan a mucha altura por razones económicas y de comodidad de los pasajeros ya que a mayor altitud se reduce el riesgo de encontrar perturbaciones atmosféricas; van provistos de un sistema para que, aunque el avión vuele muy alto, la cabina conserve una altitud que no suponga molestias a todos a bordo.
De todas formas, y para prevenir posibles problemas con la presión en el interior de la cabina, llevan varios sistemas de oxígeno para su utilización por parte de la tripulación y los pasajeros.
La presión de oxígeno al nivel del mar es de 3,08 psi (libras por pulgada cuadrada); esta presión es suficiente para que el oxígeno en la sangre sea el adecuado para la vida normal. Puesto que la presión del oxígeno disminuye con la altura (a 30.000 pies, 9.144 metros, la presión es solamente de 0,92 psi), en caso de una despresurización de la cabina es necesaria una aportación de oxígeno para mantener un porcentaje de oxígeno en la sangre que nos permita sobrevivir a esa situación de emergencia.
El oxígeno para el suministro a los pasajeros puede provenir de unas botellas situadas, generalmente, en la bodega del avión o por generadores químicos de oxígeno colocados en el alojamiento de las máscaras.