Respuestas
Respuesta:
bro esa pregunta pues es obio que se inicia un negocio con negocios bro todo mundo sabe eso
Explicación:
la coronita bro prfa
Respuesta:
Las ciudades que existieron en la época del imperio romano en Europa Occidental se habían despoblado por el clima de inseguridad y destrucción que habían provocado la caída del Imperio y las invasiones de diversos pueblos germanos. Los habitantes de esas ciudades habían buscado refugio en zonas rurales, viéndose obligados en muchos casos a aceptar las condiciones que les imponían los grandes latifundistas (dueños de grandes extensiones de tierras) para permitirles vivir en parcelas de tierra de las que ellos se habían apropiado. Así, gradualmente, fue naciendo la servidumbre.
Entonces, la vida se ruralizó. Ya para el siglo XI este clima de inseguridad y guerras había disminuido.
Los campesinos producían todo lo necesario para vivir: arados, tejidos, zapatos, ollas, armas, etc.
Sin embargo, para hacer un arado pesado, así como un molino de agua o de viento, hacían falta instrumentos y conocimientos. Se hacía difícil para el campesinado, cultivar la tierra y practicar un oficio.
Artesanos diestros y experimentados empezaron a aparecer entre los campesinos.
Así a partir del siglo XI, todo empezó a cambiar: los artículos que antes producía el campesino, junto con la producción agrícola, eran hechos ahora por un artesano especializado. Por todas partes fueron apareciendo herreros, alfareros, carpinteros, tejedores, zapateros. Se produjo, finalmente, una separación entre la producción artesanal y la agricultura.
Estos hombres eran dependientes, pues debían entregar al señor feudal la mayor parte de los artículos que producían en calidad de rentas.
Los artesanos fueron paulatinamente liberándose de la vigilancia del señor feudal y pudieron, entonces, disponer de casi todo el producto de su trabajo.
Los artículos fabricados por los artesanos eran de mejor calidad que los realizados por los campesinos; así más gente demandaba de ellos; por lo tanto los artesanos ya estaban en condiciones de vivir de su oficio, necesitando también alimentarse de lo producido por los campesinos, generando un aumento de los intercambios.
El excedente agrícola y los artículos producidos por los artesanos se convirtieron en mercancías (es decir, artículos producidos para el mercado y no para el propio consumo).
Diversos cambios que se fueron produciendo en las técnicas agrícolas durante el feudalismo (arados con punta de metal, animales de tiro, rotación trienal de las tierras), permitieron el aumento de la producción y esto provocó un incremento de la población, generando a su vez un exceso de mano de obra. Algunos campesinos debieron entonces procurase nuevas formas de ganarse la vida. Algunos como vimos, se convirtieron en artesanos, yéndose de las grandes propiedades rurales; otros, se dedicaron a comprar granos baratos y a venderlos allí donde faltaban; el mismo método se utilizó con otros productos que eran comunes y accesibles y se vendían más lejos, convirtiéndose en un comerciante.
Por último, otra forma de intercambio la producían algunos vasallos encargados por sus señores de realizar actividades comerciales y al mismo tiempo, a escondidas de sus señores, realizaban operaciones por su cuenta.
RENACE O NACE UNA CIUDAD
Los artesanos y comerciantes que fueron surgiendo en la sociedad feudal buscaron lugares donde instalarse por fuera de los señoríos. En muchos casos, ese lugar lo encontraron en las proximidades de las murallas de viejas fortalezas que se encontraban a lo largo de los ríos o de los cruces de caminos.
Estos nuevos espacios donde comenzaron a habitar artesanos y comerciantes se denominaron Burgos y con el tiempo se fueron convirtiendo en verdaderas ciudades, separadas e independientes de los señoríos. Desde ya, durante el feudalismo las ciudades constituyeron un porcentaje muy pequeño del territorio total de Europa occidental y, por lo tanto también la población que albergaban era muy reducida en relación a la población rural, que continuó siendo mayoritaria hasta el siglo XIX.
Los habitantes de los señoríos comenzaron a solicitar de los artesanos y comerciantes que habitaban estos burgos armas, muebles, copas y herramientas. Los mercaderes de otros países también iban allí y vendían costosas mercaderías orientales. Además vendían hierro, sal, cuero y lana. Los campesinos de las aldeas vecinas llevaban alimentos y compraban los artículos hechos que necesitaban para sus casas o para vestimenta.
Como el espacio dentro de las murallas no alcanzaba para albergar a la cada vez más numerosa cantidad de población, tuvieron que establecerse en las afueras del burgo donde construyeron sus aldeas. Los artesanos para vivir y los mercaderes para descansar entre largas jornadas de viaje.
Explicación: