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Respuesta:
—Lo siento, compadre, pero en este caso no puedo hacer
absolutamente nada para sacarte de situación tan complicada. Lo que sí puedo decirte es que en muy raros casos he
sentido tanta tristeza como ahora, créeme, Macario. No
puedo evitarlo. Necesito llevarme a este niño.
—No, usted no debe, usted no puede ¿Me oye? ¡No puede
llevarse al niño! —gritó Macario desesperado—. ¡Piense
en mi desgracia y en la deshonra de mi familia! No puede
usted llevárselo. Yo se lo impediré.
Su compañero nuevamente movió la cabeza sin decir palabra.
- Por... favor...- murmuró Macario- por... los viejos tiempos...
Su compañero se dio vuelta. Había escuchado eso en algún lado.
- Está bien. Pero vete ya.- le respondió, frío.
- Muchas gracias- Macario estaba sorprendido frente a la reacción de su compañero. No sabía qué pensar. Salió de la sala, con una sonrisa. El rey, emocionado, lo felicitó, y cumplió con su promesa. Volvió a su casa, triunfal, y su esposa e hijos lo felicitaron. Pero la felicidad de Macario era vacía. Estaba preocupado por él ¿Y si decidía cobrar venganza con su familia?¿Estaba bien? Esas preguntas no lo dejaban dormir. Pasaron meses y Macario no podía dormir ¿Cómo había sido tan tonto, de jugar con la mismísima muerte?¿No era él un simple mortal? En un ataque de rabia, Macario salió y destrozó la botella con las últimas dos gotas que quedaban. Sí, había ganado dinero, había comido bien, había vivido bien, su familia había vivido bien. Pero... ¿y todos los demás? Seguían habiendo guerras, la gente seguía muriéndose de hambre, el mundo seguía casi igual. ¿Tanto le costaba aceptar su destino y el de sus seres queridos? ¿Estaba siendo caprichoso? Algo de esa mirada... La última mirada que su compadre le había dado... Lo paralizó. Macario perdió todo control de sí mismo, y de su vida. Si bien siempre había sido muy lógico, y pensador, era también muy autocrítico. Pero, ¿había sido un error eso? Macario no podía parar de pensar. Pronto se vio atrapado en su propia mente. Las preguntas surgían de la nada, fugaces. Esperando a ser re-pensadas por su dueño, quién no tenía contacto con nadie más que con su propia pesadilla: él mismo.
Pero un día decidió arreglar las cosas. Fue a ese lugar, dónde habían disfrutado de ese pavo. Dejó el nuevo en el suelo y se largó a llorar, esperando que lo perdonen. La figura volvió a aparecer. Macario alzó la cabeza, contento. Pero no era a quién conocía. Esta vez era una mujer, de similar aspecto.
- Vamos- le ordenó.
Fue en ese momento en el que Macario, horrorizado, se dio cuenta de que no sólo había perdido a su familia, su felicidad, su cordura. Sino también a su único amigo. A su mejor amigo.
Explicación:
AAAAA YA SON LAS 4 Y MEDIA PERDÓN SI TARDE MUCHO, ES QUE TUVE QUE LEER EL CUENTO Y PENSAR, ESO. No sé si te gustó pero es lo que me salió, espero que te sirva o al menos de inspiración, suerte! :D
Respuesta:
inventate una novia gracias por los puntos
Explicación: