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Debemos coordinar los diferentes tipos de juego con un objetivo concreto para el aprendizaje: Existen diferentes tipos de juegos: juegos de habilidad, juegos de aventura, juegos de rompecabezas, de simulación, arcades, etcétera. También existen juegos para niños, para pasarlo bien, para reciclar profesionales, para desarrollar determinado tipo de capacidades… Necesitaremos analizar todas estas formas de juego y reflexionar acerca de lo que es más conveniente utilizar en cada caso, dependiendo de la situación y los objetivos didácticos de los juegos de aprendizaje en relación con los visitantes, o con empleados si hablamos de museos. Así, por ejemplo, en los juegos donde el jugador desempeñara un rol protagonista sobre el resto de los jugadores, sería como ejercer de un guía de viaje que necesitara aprender a hacer frente a las objeciones de sus guiados, con el fin de llegar a la meta.
Convertir el aprendizaje y el conocimiento en pruebas: Cuando el jugador recibe una recompensa positiva mediante el uso de su conocimiento, es más probable que vuelva a jugar a ese juego. Si el juego tiene lugar en un escenario corporativo similar al contexto del usuario, entiende que lo que ha ocurrido en el juego podría tener una respuesta similar en la vida real. En otras palabras, se convertirá en un comportamiento repetitivo transferible a su entorno de trabajo o a su vida convencional.
Aplicar estrategias de enseñanza de probada eficacia para diseñar el juego: Algunas de las estrategias de instrucción que están comprobadas son: el uso de gráficos en lugar de sólo el texto ; mostrar y demostrar cómo hacer las cosas en lugar de exponer las acciones en una lista; facilitar que los estudiantes auto-evalúen su conocimiento en vez de recibir calificaciones externas, y el uso de escenarios similares que son fácilmente transferibles a la vida cotidiana. Estas son tres de las estrategias de instrucción más útiles y probadas. Otras estrategias de gran utilidad son el uso de preguntas auto-explicativas y el de una retroalimentación que tenga un significado fácil de asimilar. Evitar el típico «Sí, tienes razón» o la versión negativa de la misma. Explicar la razón de por qué dio en la diana o por qué erró el tiro. En otras palabras, que no se pierda la interactividad entre ambas partes.
Guiar a los jugadores para que logren sus objetivos: Como ocurre en otro tipo de juegos convencionales, en los juegos electrónicos basados en el aprendizaje, el alumno tiene que saber qué hacer y cuál es el propósito de que lo haga bien. Si no es así, el jugador se aburrirá y nunca volverá a intentarlo de nuevo. Debemos explicarle el objetivo de cada escenario y cuál es, a cambio, la recompensa. Se pueden utilizar diferentes soluciones para mostrárselo: texto en la pantalla, un personaje que habla con los jugadores, etcétera.
El juego debe ser cuidado immersivo: Debemos tener mucho cuidado con de la narrativa, el sentido del juego es importante. Tiene que ser coherente, sobre todo si el escenario trata de simular un entorno de trabajo. Si buscamos transferir los conocimientos adquiridos, los escenarios deben ser similares a los de la vida real. Más que real, si hacemos que el jugador sea parte de la historia, en lugar de ser sólo quién controla al personaje, mejores serán los resultados. En resumen, debemos hacer que el alumno sea parte del juego.
El juego debe ser un reto divertido: Qué el objetivo del juego nunca sea demasiado fácil ni extremadamente difícil. La clave radica en aumentar la dificultad paulatinamente durante el desarrollo del mismo. Al principio , el jugador tiene que acostumbrarse al juego, pero después de esta etapa previa, hay que proporcionarle desafíos para continuar jugando. Si el jugador no se enfrenta a esos desafíos programados, se perderá el alumno y, por lo tanto, todos los posibles resultados del aprendizaje.
El juego debe ser confiable: La audiencia de nuestro juego son personas que esperan obtener los conocimientos, las habilidades y capacidades con el fin de hacer mejor su trabajo. En otras palabras, lo más importante es centrarse en los resultados del aprendizaje. Al igual que en el ejemplo anterior, el juego espera desarrollarse en un entorno en el que practicar su capacidad de guía , para ver la respuesta del acompañante y aprender otras habilidades efectivas, que le ayude a hacer de guía de una manera mejor.
-Antes de diseñar un juego con el objetivo de aprendizaje, hazte jugador primero, y luego piensa en cómo adaptar los principios del juego que hayas jugado en un contexto de aprendizaje.