elabora un texto argumentativo sobre la participación igualitaria en las elecciones de las autoridades
Respuestas
1 La igualdad como una forma de vida entre hombres y mujeres
2 Desde que Luisa era pequeña se distinguió por ser una
alumna aplicada y brillante, pues siempre obtuvo buenas
calificaciones y aparecía constantemente en el cuadro de honor. Esta
condición nunca se modificó a lo largo de su carrera académica, aun
cuando estudió una profesión nada sencilla: Ingeniería Petroquímica.
Sin embargo, pese a haberse graduado con honores, conseguir
trabajo ha sido un objetivo inalcanzable, debido a que en cada
entrevista a la que ha acudido se le ha negado la oportunidad, con el
argumento de que, por ser mujer, va a crear problemas en la empresa
y no puede tener liderazgo con los varones, pues a los hombres no
les gusta que los mande una mujer.
3 Es debido a estas ideas arcaicas que las mujeres siguen
ocupando un lugar inferior en la sociedad, aunque sean talentosas,
es decir, sigue habiendo discriminación. Para abatir lo anterior, es
necesario que los hombres y las mujeres tengan los mismos
derechos y oportunidades, ya que no existe una diferencia sustancial
más allá que la biología, y ésta no es razón suficiente para justificar
la inequidad.
4 Debido a lo anterior, es que este ensayo tiene como propósito
explicar por qué es importante que exista equidad entre los hombres
y las mujeres. Para lograr lo anterior, se aclararán algunos
conceptos, después se presentarán los argumentos que apoyan la
idea y por último se mostrarán las conclusiones.
5 A fin de alcanzar el propósito, es necesario tener claro que
sexo y género son dos cosas distintas. El primero es entendido como
las diferencias biológicas que existen entre los hombres y mujeres,
éstas se encuentran representadas principalmente por los órganos
reproductivos. En contraparte el género es una construcción social
que señala que las mujeres y los hombres tienen determinadas
características, por ejemplo se piensa que las féminas son sensibles,
prudentes y maternales; por otro lado, los varones son fuertes,
aguerridos y les gusta la aventura. Ambas concepciones son
representaciones sociales, pues ninguna de las particularidades
señaladas se encuentra en la información genética, sino que es algo
aprendido. De ahí debe quedar claro que el sexo y el género son
conceptos distintos.
6 Aunque existen diferencias biológicas entre hombres y
mujeres, éstas no son determinantes en el desarrollo intelectual y
físico de ambos seres, por eso no debe existir inequidad. Martha
Lamas (2012), intelectual feminista, señala que “resulta inaceptable
sostener que la feminidad predispone a las mujeres para realizar
ciertos trabajos (de cuidado) o a ciertos estilos de trabajo
(colaborativos) pues eso es plantear como “natural”, lo que en
realidad es un conjunto de complejos procesos económicos y
sociales y, peor aún, oscurecer las diferencias que han caracterizado
las historias laborales de las mujeres…”
7 Cabe señalar que hay un sector de la sociedad que considera
que no puede haber una igualdad absoluta entre sexos, porque hay
trabajos que los hombres desarrollan mejor que las mujeres, gracias
a su condición física y a la manera en que han sido educados. Sin
embargo, si bien es cierto que hay diferencias físicas, éstas no
determinan los roles que se les han asignado a los hombres y las
mujeres, en realidad son construcciones sociales que nacen de los
prejuicios y de una cultura machista. Mujeres y hombres tenemos las
mismas capacidades para cualquier trabajo, pues desarrollarse en él
no depende exclusivamente de la fuerza, sino de la capacidad para
resolver problemas.
8 En resumen, las diferencias entre hombres y mujeres son
más bien edificaciones ficticias hechas por la sociedad desde el
momento en que nacemos, y no contrastes reales. Por lo anterior, se
puede deducir que si ambos sexos somos educados sin roles
establecidos como propios a nuestra condición biológica, es probable
que desarrollemos las mismas capacidades, sin que un sexo sea
considerado mejor o más importante que otro. Es entonces bajo esta
idea, que es una obligación que los hombres y las mujeres tengan
acceso a los mismos derechos y oportunidades.
9 En conclusión, es muy importante que todos busquemos la
equidad de los sexos y comencemos a ver la cotidianidad bajo una
perspectiva de género, de esta manera construiremos una sociedad
más democrática, libre e igualitaria, en la que no exista lucha de
sexos, sino una senda de solidaridad en la que hombres y mujeres
caminemos juntos uno al lado del otro.