Respuestas
Respuesta:
Los seres humanos dependen para su supervivencia
de la biodiversidad y de los servicios que ofrecen
los ecosistemas saludables. Este aspecto reviste
una importancia aún mayor para la gente pobre
que habita en áreas rurales. Los vínculos existentes
entre la pobreza y el medio ambiente en las áreas
rurales han sido demostrados por muchos,
incluyendo a BirdLife International
(BirdLife International 2006).
La dependencia de la gente
pobre de las áreas rurales
de su medio ambiente será
afectada con probabilidad por los
impactos del cambio climático en
estos ecosistemas que amenazan las
funciones y los servicios que proveen
(TEEB, 2009). Aún cumpliéndose las
metas en cuanto a la reducción de las
emisiones de gas de efecto invernadero,
el cambio climático es inevitable y, por
lo tanto, la adaptación es esencial. Están
en proceso de desarrollo herramientas
para asegurar la adaptabilidad de los
proyectos de desarrollo a los impactos
del cambio climático (ej. CRiSTAL).
Según las Naciones Unidas, 40%
de la población de América
Latina y el Caribe vive en
áreas rurales y cerca del
64% de los habitantes de estas áreas vive por debajo
de los niveles de pobreza. La población indígena
constituye el grupo más extenso de la población
rural (aproximadamente un tercio) en los países de la
región, y son el grupo más vulnerable y con menos
acceso a servicios básicos tales como educación,
salud y vivienda. La desigualdad social y la pobreza
continúan siendo el mayor reto que enfrenta la
región. De acuerdo con el Banco Mundial, 25% de
la gente sobrevive con menos de $ 2 diarios. Por lo
mismo, es esencial desarrollar propuestas integradas
dirigidas a solucionar los problemas de pobreza,
vulnerabilidad vis-à-vis el cambio climático, y
degradación ambiental.
En el año 2009, BirdLife International y su red de
organizaciones socias y de colaboradores identificaron,
conjuntamente, en las Américas, más de 2345 sitios
de alta biodiversidad y de importancia global, usando
a las aves como indicadores (Devenish et al 2009).
Estos sitios se denominan Áreas de Importancia
para las Aves (IBAs, por sus siglas en inglés) y la
mayoría de ellos se encuentra localizado en las áreas
rurales. De un análisis preliminar sobre el estado
de protección de las IBAs a través del hemisferio
se desprende que un 31% de estas áreas se halla
protegido en su totalidad, 22% se halla parcialmente
protegido, y 37% no cuenta con protección alguna.
Las comunidades locales que viven en estos sitios y
en áreas adyacentes constituyen un elemento clave
para su conservación pues su sustento depende de los
recursos naturales que proveen estas áreas (BirdLife
International 2006).
La red de trabajo de BirdLife trabaja en sociedad con
las comunidades locales para asegurar la provisión
sostenible de bienes y servicios ambientales
conservando, al mismo tiempo, la rica biodiversidad
que identifica a las IBAs. Se conoce a esta iniciativa
como la propuesta “Grupo Local de Conservación”
(GLC) de Birdlife. Los GLCs han sido descritos
predominantemente como grupos de voluntarios que
tienen como objetivo la conservación de una o más
IBAs y que trabajan en colaboración con los Socios de
BirdLife para promover la conservación y el desarrollo
sostenido de las IBAs. El modelo de los GLCs está
en línea con las recomendaciones de la Convención
sobre Diversidad Biológica (CDB) para apoyar la
conservación y mantener el conocimiento tradicional
en materia de conservación y uso sostenido de la
biodiversidad, y BirdLife ve esta forma de trabajo a
nivel local como un mecanismo esencial para logar el
Objetivo 7 de los Objetivos de Desarrollo del Milenio
de las Naciones Unidas (Asegurar la Sostenibilidad
Ambiental). El Objetivo 7 constituye en si mismo
una meta de la que dependen otros Objetivos de
Desarrollo del Milenio.
Un estudio inicial de los GLCs conducido en el año
2005 en 12 países de las Américas reveló que había
209 grupos locales activos en estos 12 países (Kerry
2005). Cinco años más tarde, el número de GLCs ha
aumentado a 220 grupos en 17 países.
Este informe provee los resultados del primer taller
llevado a cabo en las Américas por la Red de BirdLife
International para intercambiar experiencias sobre los
GLCs, las fuentes de sustento y la conservación de las
Explicación: