La leyenda de la yerba mate
Cuenta que Jarýi, una joven y muy bonita muchacha, se encontraba cuidando a su padre, ya moribundo y
sin fuerzas para poder seguir a la tribu nómade a la que pertenecían. Entonces, decidieron quedarse en un
sitio, ya que su padre no podía continuar la marcha de ninguna manera. La joven asume la
responsabilidad de su cuidado, prometiendo a su padre que haría todo lo que estuviese a su alcance para
que pueda subsistir.
Jarýi entonces no dudó en aprender a cazar, pescar, buscar frutos y todo lo necesario para que su padre
pudiera sobrevivir en el hábito selvático donde habían quedado depositados. Su padre rogaba al dios Tupã
que recompense a su hija por todo el trabajo duro que estaba realizando en soledad. Así fue que, un día, el
mismísimo Tupã se apersonó en la morada de la joven Jarýi y su padre. La muchacha lo recibió de muy
buena manera, cazó y cocinó para él y, posteriormente, le dio asilo en la humilde vivienda.
Tupă comprendió los sacrificios de la muchacha y, a su vez, valoró su hospitalidad. Así fue que creó una
nueva planta, a la que llamó ka'a Jarýi en honor a la joven. Esa planta, transformada en bebida, seria
energizante, refrescante y los acompañaría toda la vida. Y así fue. Ahora la yerba maie es una de las más
tradicionales infusiones en Sudamérica.
Fuente: Cuadernillo de trabajo bilingüe. Comunicación 3.0 grado
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no voy a leer todo eso :v.....
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