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El Diario de Navegación escrito por el Almirante Cristóbal Colón durante su primer viaje entre 1492 y 1493, es el primer testimonio que nos ha llegado acerca de los habitantes y naturaleza de las tierras americanas a la llegada de los europeos. En el mismo se describen con asombrosa exactitud, diferentes especies de animales y plantas, así como la utilización que los aborígenes hacían de ellas. Igualmente son descritos variados espacios naturales, que resultan ser una valiosa fuente de información sobre lo que pudieron ser los paisajes existentes en nuestra isla, hace más de cinco siglos. En 1961 la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO publicó la última edición que se ha hecho en Cuba del Diario de Navegación. La misma es una reproducción de la que realizara Martín Fernández de Navarrete en Madrid en 1791. Esta edición tiene el gran valor de incluir valiosas notas de Bartolomé de las Casas y del propio Fernández de Navarrete. Para el lector contemporáneo resulta difícil su lectura, tanto por mantenerse el lenguaje Castellano antiguo en que las Casas escribió el Diario, como por faltar o no estar actualizadas las notas que aclaran los accidentes geográficos, elementos de la flora y la fauna, o hechos que se narran en el Diario. A raíz de la celebración en 1992 del V Centenario del encuentro entre las culturas europeas y americanas, se intensificaron notablemente las investigaciones acerca de los viajes colombinos y su significación para la Humanidad. Las posibilidades que brinda Internet han permitido acceder a grandes volúmenes de información sobre este tema. En la presente edición del Diario se han tenido en cuenta los sitios Web The Columbus Navigation Homepage de Keith A. Pickering, así como Columbus and the Age of Discovery del Dr.T. C. Tirado, esta última con más de 1100 artículos sobre el tema. También han sido consideradas las valiosas investigaciones históricas, geográficas, arqueológicas y etnobiológicas realizadas en nuestro país en los últimos 40 años. La edición actual se realiza en forma impresa y se prevé una posible edición multimedia.
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El Diario de Cristóbal Colón es el documento que escribió durante el viaje de descubrimiento en 1492-1493. El Almirante lo entregó a los Reyes Católicos en Barcelona, así lo afirman los monarcas en carta que remiten a Colón el 1 de junio de 1493. En este documento, también, se aprecia el interés de Colón por que los Reyes reprodujesen el Diario y después se lo devolviesen. Los monarcas así lo hicieron, mandándolo copiar a dos escribanos diferentes. Después devolvieron un ejemplar del Diario a Colón por medio de Juan Rodríguez de Fonseca.
Son los datos auténticos que tenemos de los primeros meses del Diario en España. A partir de este momento existirían, al menos, el original y una copia. Un ejemplar en manos de los Reyes o Fonseca, el otro en las del Almirante. ¿Quién tendría el original? Es difícil pronunciarse y probablemente sea inútil.
El Diario de Colón contenía las noticias propias del diario de navegación de una nave. Lo habitual eran anotaciones de los sucesos que acaecían abordo, tanto de naturaleza técnica, como anécdotas humanas que merecían la pena reseñar día a día.
Este documento colombino contiene un doble atractivo apreciado por sus contemporáneos: el que suscitaba entre los profesionales de la navegación, que trataban de localizar lo descubierto siguiendo los datos técnicos; y el que inspiraba a literatos y poetas que apreciaban la descripción bucólica de un Mundo Nuevo hecha por la pluma del hiperbólico Colón. Este escrito tuvo su momento de interés en los finales del siglo XV y principios del XVI, pasado este, las dos copias del Diario quedaron en poder de los herederos del genovés y de la Corona, siendo su importancia menor y limitada a efectos legales de sucesión o reclamaciones litigiosas con la Corona.
La etapa de Luis Colón, tercer Almirante, determina la desaparición definitiva del libro del Diario. Esta pérdida pudo estar relacionada con Valladolid y la presencia en la ciudad del padre Las Casas, quién utilizó una de las copias en la redacción de sus obras, en especial para la de la Historia de las Indias.
Esta transcripción se ha realizado a partir de una fotocopia del original conservado en la Biblioteca Nacional, y se ha compulsado con dicho original en los lugares en los que la lectura de las copias era equívoca o complicada.