Respuestas
Respuesta:
Si en el politeísmo griego los hombres se glorificaban a sí mismos y a sus pulsiones, el monoteísmo judeo-cristiano representa la enajenación del hombre consigo mismo y con sus instintos naturales. Dionysos se transforma en una metáfora de la existencia en la cual el dolor no representa ningún argumento en contra de la afirmación de la vida; el dios único de la tradición occidental, por otro lado, tiene que ser aniquilado en la conciencia porque se ha transformado en el principal obstáculo para la autorrealización del hombre. No es la religión en general la que siempre se muestra como una autointerpretación del ser humano que se transforma en el centro de la crítica de Nietzsche, sino una interpretación moral del mundo sinónimo del cristianismo que se mostró incompatible con las pulsiones eróticas del hombre.
Explicación: