Respuestas
Respuesta:
De rojo me cubro sin ser amapola, mi abuela y el lobo completan la historia.
Respuesta: Caperucita roja.
Calzado con unas botas, un gato muy avispado, dijo unas cuantas mentiras para ayudar a su amo.
Respuesta: el Gato con botas.
Me pinché con una rueca y cien años me dormí, hasta que un beso del príncipe hizo que volviese en mí.
Respuesta: La Bella Durmiente.
Cama, camota y camita; plato, platito y platote; aunque soy solo una niña, me dieron un buen sustote.
Respuesta: Ricitos de Oro.
Sin embargo, una de las grandes ventajas de las adivinanzas es que podemos hablar de casi cualquier cosa, ¿verdad? Para muestra, las siguientes, que tratan sobre la vida en familia y nos permiten enseñar valores humanos imprescindibles a los pequeños… ¡Veréis!
Adivinanzas para niños y niñas sobre la familia
Duerme bien en su cunita y, a veces, es un llorón, pero también me sonríe mientras toma el biberón.
Respuesta: un bebé.
De tus tíos es la hermana, y de tus abuelos hija, y quizá tú no lo sabes, pero es quién más a ti te quiere.
Respuesta: tu madre.
¿Cuál es la criatura que en la mañana camina en cuatro patas, al medio día en dos y en la noche en tres?
Respuesta: el hombre.
Muchas de estas adivinanzas para niños despertarán su curiosidad, siendo una buena forma de iniciarles en este juego que debería siempre empezar mediante aquellos elementos, acciones o contextos que nuestros hijos e hijas conocen: familia, cuentos e historias tradicionales, el colegio, la amistad o la felicidad, como inicio para la transmisión de valores, que puede darse mediante cuentos, pero también a través de todo tipo de actividades en grupo entre las que veremos que se incluyen las adivinanzas.

Adivinanzas para niños y niñas en otros contextos
Todas las palabras sé, y aunque todas las explique nunca las pronunciaré.
Respuesta: el diccionario.
Soy redonda y no tengo pies. ¡Y cuánto me cuesta dejar de rodar!
Respuesta: la pelota.
Una dama blanca por un campo negro anda que te anda… y el campo en su andar se llena de blancas pisadas.
Respuesta: la tiza y la pizarra.
Es lisa como una tabla, es negra, como el carbón, pero se llena de blanco para darnos la lección.
Respuesta: la pizarra, ¡otra vez!
Aunque se saca a la mesa, no es de comer ni beber, pero se corta y se sirve. ¿Sabes decirme qué es?
Respuesta: una baraja de cartas.
Con solo tres colores ordeno a cada uno. Si todos me respetan, no habrá accidente alguno.
Respuesta: el semáforo.
Esta son algunas adivinanzas para niños y niñasCLIC PARA TUITEAR
Adivinanzas para niños y niñas sobre valores
Una vez la niña o niño haya cogido gusto por las adivinanzas, será el momento de complicar poco a poco las mismas, incorporando algunas adivinanzas sobre valores, que nos permitirán, a su vez, iniciar el diálogo y explicarles la importancia de algunos de los conceptos clave de vivir en sociedad, como la educación, la solidaridad o la empatía.
Soy igualada, pero respetuosa, imparcial señorita que vive en la llanura.
Respuesta: la igualdad.
La señora Cardinal, en derecho y equidad, a razón y verdad, paga a cada cual.
Respuesta: la justicia.
Soy una dama con mucha gracia, señor Cortés si ha demostrado delicadeza, educación y respeto, diga quién soy señor Cortés y compañía.
Respuesta: la cortesía.
De esta forma tan sencilla, nuestros hijos e hijas pueden empezar a acercarse a algunos valores humanos que quizá todavía no conocen o aún no entienden por completo. Lo mismo sucede con los siguientes:
Soy un caballero desinteresado, siempre ayudo al prójimo, amor sin distinción reparto, a todos doy y para todos tengo.
Respuesta: el altruismo.
Vivo como pienso, y tú lo verás, si mi conducta así observas, la razón me darás.
Respuesta: la honestidad.
Es fácil detectar en la vida de alguien capaz, y siempre por su sentido del deber lo harás.
Respuesta: la responsabilidad.
Sumo y multiplico el esfuerzo, el fin común persigo; solo existo en la unión, y nunca en la división.
Respuesta: la cooperación.
Con blancas o grises plumas, soy símbolo de la paz, y desde tiempos antiguos, soy mensajera eficaz.
Respuesta: la paloma.
Soy el lazo más unido y el eslabón más potente, mi lenguaje es el afecto y hago más noble a la gente.
Respuesta: la amistad.
A ver si sabe acertar alguno de los presentes, en la calle de la “A”, yo me encontré con la “M” y me dijo que la “O” era amiga de la “R”. ¿Quién soy?
Respuesta: el amor.
Nadie lo ve, todos lo necesitan, pero muchos lo sienten y pocos lo conocen. ¿Qué es?
Respuesta: el respeto.
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