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Respuesta:
Hace muchos años en Haarlem, Holanda, vivía un niño. Su nombre
era Hans Brinker y tenía ocho años. Un día de otoño, Hans fue
al otro lado del canal para visitar a un anciano ciego. Me llevó, hombre, unas galletas
y se quedó allí por un tiempo. Entonces, Hans decidió regresar a casa.
"Ten cuidado, Hans", dijo el anciano. "El agua del canal suele
aumenta en otoño ". De camino a casa, Hans cantó una canción. miraba el
Los conejos corren y recogen algunas flores para su madre. Repentinamente. la
el cielo se oscureció y empezó a llover intensamente. Hans se asustó y empezó a
correr. En ese momento, escuchó el sonido del agua fluyendo. Él miró a su alrededor
cuidadosamente, los hombres notaron un agujero muy pequeño en el dique.
Hans se asustó porque sabía lo que podía pasar. El pequeño
El agujero podría hacerse cada vez más grande. Entonces, el dique podría estallar e inundar
¡Holanda! Hans sabía qué hacer. Metió el dedo en el agujero, así que no más
el agua podría atravesarlo. ¡Por favor, que alguien me ayude! " Hans gritó.
Pero no había nadie allí para ayudarlo. Después de un tiempo, comenzó a sentirse muy
frío y cansado, pero no podía salir del dique. Toda la noche Hans esperó
y esperó ...
A la mañana siguiente, un sacerdote pasó y escuchó los gritos de Hans. Estoy intentando
para detener el agua ”, dijo el niño. "¿Puedes ayudarme?" El sacerdote llamó a algunos
otras personas y rápidamente repararon el agujero. Finalmente, se llevaron a Hans
casa. Todos estaban muy orgullosos de este niño valiente "
Respuesta:
Hace muchos años en Haarlem, Holanda, vivía un niño. Su nombre era Hans Brinker y tenía ocho años. Un día de otoño, Hans fue al otro lado del canal para visitar a un anciano ciego. Le llevó al hombre unas galletas y se quedó allí por un tiempo. Entonces, Hans decidió regresar a casa. Ten cuidado, Hans ", dijo el anciano. El agua del canal suele sube en otoño. "De camino a casa, Hans cantó una canción, vio la Los conejos corren y recogen algunas flores para su madre. De repente, el el cielo se oscureció y empezó a llover intensamente. Hans se asustó y empezó a correr. En ese momento, escuchó el sonido del agua fluyendo. Él miró a su alrededor con cuidado, luego notó un agujero muy pequeño en el dique. Hans se asustó porque sabía lo que podía pasar. El pequeño El agujero podría hacerse cada vez más grande. Entonces, el dique podría estallar e inundar ¡Holanda! Hans sabía qué hacer. Metió el dedo en el agujero, no más el agua podría atravesarlo. "¡Por favor, que alguien me ayude! Gritó Hans Pero no había nadie que pudiera ayudarlo. Después de un tiempo, comenzó a sentirse muy frío y cansado, pero no podía salir del dique. Toda la noche Hans esperó y esperé La próxima mañana. un sacerdote pasó y escuchó los gritos de Hans. "Estoy intentando para detener el agua, dijo el niño. "¿Me pueden ayudar? El sacerdote llamó a algunos bther personas y rápidamente repararon el agujero. Finalmente, se llevaron a Hans casa. ¡Todos estaban muy orgullosos de ese valiente niño!
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