Respuestas
Respuesta:
Asimilación cultural es un modo de designar el proceso de integración de un grupo etno-cultural — tal como los inmigrantes, grupos étnicos minoritarios y otros — en una comunidad mayor o dominante, dentro de lo que se considera establecido como lo común. La presunción de que dichos elementos generales garantizan la convivencia cultural dentro de un estado o territorio motiva el inicio de dicho proceso.
En este proceso, el grupo que es absorbido pierde por lo general su originalidad de manera parcial o total, como sus maneras de hablar, su lengua o dialecto, sus peculiaridades en el habla, sus prácticas, modos de ser y otros elementos de su identidad cultural cuando entra en contacto con la sociedad o cultura dominante.
La asimilación puede ser voluntaria, como es el caso frecuente de los inmigrantes; o puede ser forzada, como ocurre a muchas etnias minoritarias dentro de un estado determinado en procesos de colonización. Procesos de asimilación cultural se han presentado durante toda la historia de la humanidad y muchos han generado nuevas culturas. Por ejemplo, la conquista de las Américas por parte de las potencias europeas de los siglos XV a americanización que suele confundirse con uno más antiguo y amplio denominado la occidentalización.
Explicación:
El ejemplo más conocido en el cual una cultura dominada políticamente asimiló culturalmente a la que la dominó, es la cultura griega. Los romanos conquistaron todo el territorio de la cuenca del Mar Mediterráneo pero fueron a su vez asimilados culturalmente por una de sus colonias, de mayor riqueza cultural y antigüedad. Sin embargo, la historia de los griegos entre Europa, África y Asia fue siempre de asimilaciones en procesos conocidos como la helenización a partir de Alejandro Magno ante la cual Israel se opuso fieramente como queda registrado en los libros de los Macabeos. La helenización llegó incluso a influir tan lejos como la India y es uno de los pilares fundantes de la cultura occidental.
Un producto de una nueva asimilación cultural, comienza, esta vez dentro del término de asimilación religiosa cuando Constantino después de grandes purgas y persecuciones, legaliza; es decir permite la práctica de la religión judeocristiana lo que eventualmente resulta en detrimento de las religiones paganas.
A su vez, con la Romanización del Imperio, los pueblos conquistados eran invitados a aceptar los elementos culturales romanos como garante de pertenecer al mundo "civilizado" de entonces (CIVITATES). Producto de esta romanización surgen las naciones latinas de Europa y sus respectivos idiomas, pero también otras naciones con una fuerte influencia latina en el norte de Europa, el norte de África y el Medio Oriente.
El Descubrimiento de América y la consecuente conquista de los pueblos nativos americanos, llevó a una Europeización forzada de las colonias en el nuevo mundo entendidas especialmente como la castellanización en la que se impusieron especialmente el idioma castellano y la religión católica, vistos como garantía de integración civilizada de derivación romana en lo que concierne a España y con sus respectivos procesos en lo que concierne a las otras potencias europeas en América como Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda. El mismo proceso se traduciría en los avances europeos en tierras africanas, en Asia y en Oceanía. En territorio europeo se presentarían casos de conquistas militares y culturales a Irlanda de parte de Inglaterra, las conquistas napoleónicas o de integraciones políticas de pueblos de diferentes lenguas como el proceso de unificación de España tras la expulsión de los judíos (siglo XV) y árabes (siglos XV-XVII), la conformación del Sacro Imperio Romano Germánico, las conquistas rusas de Siberia y muchos otros casos.
Sin embargo, las naciones europeas no serían las únicas protagonistas de conquistas o asimilaciones culturales de otras naciones o continentes: antes de los españoles los aztecas y los incas ya habían conformado imperios en América y China, Japón, India, Arabia, Persia y Mongolia tenían sus experiencias de sometimiento cultural, militar y político de otros pueblos.