Respuestas
El Imperio Romano cubrió la mayor parte de Europa, África del Norte y parte de Asia. Solo recibir mensajes de Roma a las partes exteriores del Imperio tomó semanas. El Imperio se había vuelto demasiado grande para gobernar efectivamente. Las provincias exteriores prácticamente hacían lo que querían.
El emperador Diocleciano estaba buscando una forma de solucionar este y otros problemas. Decidió que lo único que podía hacer era romper el imperio en dos partes.
Una pieza sería el imperio occidental, con sede en Roma.
El otro sería el imperio oriental, con sede en Bizancio.
Habría dos emperadores, uno a cargo de cada pieza, trabajando juntos contra enemigos externos, pero cada uno gobernando su mitad por separado.
Él dividió las provincias hacia el este y el oeste, como lo había estado bajo la tetrarquía de Diocleciano un siglo antes, entre sus dos hijos, Arcadio y Honorio.
Las fronteras del Imperio Romano, que fluctuaron a lo largo de la historia del imperio, fueron una combinación de fronteras naturales (sobre todo los ríos Rin y Danubio) y fortificaciones hechas por el hombre que separaron las tierras del imperio de los países más allá.