Respuestas
Respuesta: En una minoría de casos menos del 1% la función renal no se normaliza y el paciente debe seguir en diálisis. Los receptores de trasplante pueden reasumir su vida laboral uno o dos meses post trasplante, se independizan de la diálisis, y permanecen en controles mensuales por tiempo indefinido
Explicación:
Los riesgos de un trasplante de riñón son los mismos inherentes a un acto operatorio de complejidad mediana: accidentes anestésicos, paro cardio respiratorio, infecciones, reintervenciones, dolor.
En general la función renal es normal desde los primeros días; excepcionalmente puede demorar 2 o más semanas. En una minoría de casos menos del 1% la función renal no se normaliza y el paciente debe seguir en diálisis.
Los receptores de trasplante pueden reasumir su vida laboral uno o dos meses post trasplante, se independizan de la diálisis, y permanecen en controles mensuales por tiempo indefinido.
El post operatorio inmediato se hace en la Clínica por un periodo de 6 a 15 días, según la evolución. Posteriormente, la persona hace una vida normal, con restricción en el régimen (en general con poca sal), se evita el sobrepeso, no puede fumar y debe tener una actividad física normal.
Incluso, se da la posibilidad de gestaciones en trasplantes de más de 1 año y sin complicaciones.