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En primer lugar, cabe prestar atención en estos primeros dos capítulos al narrador y al narratario. Desde el Capítulo 10 hasta el capítulo 15, el narrador en primera persona se asemeja, como comentábamos antes, a un narrador en tercera persona, porque narra lo que le sucede al principito antes de llegar a la Tierra y encontrarse con el piloto. "Para darles una idea de las dimensiones de la Tierra yo les diría. A partir de la cantidad de cifras que se menciona en este capítulo, podemos llegar a la conclusión de que el narrador considera que hay adultos entre sus lectores; recordemos que desde el Capítulo 3 el narrador insiste en que son los "hombres serios" los que necesitan números para apreciar la belleza. No obstante, en el Capítulo 17 el narrador excluye a los adultos de sus narratarios, puesto que habla sobre los adultos en tercera persona, mientras que la segunda persona corresponde a los niños: "Las personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho espacio". Luego de esta primera parte del Capítulo 17, el narrador retoma el relato sobre el viaje solitario de su amigo, el principito. Cuando el principito cae en el desierto del Sahara lo hace en dos sentidos: literalmente cae allí en su viaje desde los asteroides, y también hace un descenso espiritual. Hasta ahora, sobre la base de las actitudes de los hombres que habitan los asteroides, el principito se siente seguro de que su vida tiene más sentido que la de ellos, pues es útil para los seres y los objetos de su planeta. Por el contrario, a partir de estas primeras experiencias en la Tierra, empieza a sentirse más inseguro que antes con respecto a su planeta y a su flor. Primero, de todos los lugares en los que podía caer el principito, el desierto es el menos amigable para un chico que busca explorar. El espacio en el que aterriza es hostil y desolado. Uno de los aspectos centrales de la obra es el efecto devastador de la soledad, y es en el desierto donde el principito va a experimentar la soledad más absoluta. En medio de ese paisaje terrible, hay un solo momento de encuentro con otro ser: la serpiente. Una de las advertencias que le hace la serpiente al principito cuando este le pregunta por los hombres es que "también se está solo ente los hombres" . Esto que expresa la serpiente refleja lo que le sucede al narrador, quien se siente solo entre los hombres serios. Asimismo, anticipa algunas de las lecciones que más tarde en la novela el zorro va a compartir con el principito. En particular, el zorro de enseña que para estar acompañado por otro es necesario dedicarle tiempo a establecer vínculos. En su intercambio con la serpiente, se tocan temas profundos, pero al principito le llama la atención que ella hable usando adivinanzas. Cuando esta revela que, en realidad, con ella terminan todos los enigmas, no cabe duda de que la serpiente encarna la única certeza en la vida de los hombres: la muerte. Si bien la serpiente no es un animal que suele estar asociado con algo positivo, en este caso trata al principito con mucha sensibilidad y ella reconoce en él sin dificultad alguna a un ser puro. El encuentro con la serpiente, además, cumple la función de anticipar el final de la novela, cuando reaparecerá y jugará un papel fundamental en la resolución de la trama. Aparte de ese intercambio, no existe otro que ayude al principito a sentirse menos solo. Esta serie de capítulos definitivamente marca el punto más bajo para el personaje, especialmente cuando descubre un jardín de rosas y entonces comprende que la suya lo engañó cuando dijo que era única. A partir de este descubrimiento, el chico se va a sentir lo más inseguro que se ha sentido hasta el momento con respecto a su flor. Debemos reparar en que el principito no es un personaje estático y tampoco es perfecto. El camino de exploración que transita cuando deja su planeta lo lleva a madurar y transforma su mirada. En su viaje de formación, la sabiduría se adquiere de a poco, especialmente porque es un chico cuyo conocimiento se construye de manera empírica, es decir, a partir de la experiencia.