• Asignatura: Castellano
  • Autor: serafinbernal950
  • hace 3 años

Selecciona una expresión artística como la pintura, la música, el teatro o literaria, también puedes seleccionar una obra arquitectónica que haya surgido durante el Porfiriato. Investiga los datos de la obra, como el autor y sus características generales y elabora un folleto donde invites a tus compañeras y compañeros o a su familia para que la vean o escuchen, según sea el caso.

Para resolver el reto de la sesión puedes apoyarte en tu libro de texto.


luisarebec88: Brooo, ya lo tienes? D:

Respuestas

Respuesta dada por: majarosalesarq
8

La expresión artística surgida durante el porfiriato es la pintura del artista José María Velasco, denominada EL VALLE DE MÉXICO DESDE EL CERRO DE SANTA ISABEL, la cual fue realizada al óleo sobre un lienzo con las siguientes medidas: 160 cm x 229.7 cm .

Actualmente se encuentra exhibida en el Museo Nacional de Arte de la Ciudad de México del Instituto Nacional de Bellas Artes.  

José María Velasco fue un pintor paisajista de finales del siglo XIX, es una de las obras con las cuales México se presentó en las exposiciones mundiales, con una calidad emblemática para el país, a través de la cual puede verse la relación de la ciudad con la condición topográfica específica de México que es la silueta de los volcanes y también lo que para ese entonces quedaba de los fragmentos que para ese entonces quedaba del paisaje acuático, refleja una fase de modernización, muestra un paisaje más natural a un paisaje más funcional en la agricultura; todo ello en un muro altamente atractivo en la que el pintor logra con las montañas, las nubes logra que el espectador se integre a la obra, lo cual es una gran cualidad de Velasco.

Considerando la importancia que desde el punto de vista cultural y artístico esta obra y este artista representa para México invitamos a tdodos los estudiantes y sus familiares a que se involucren en su estudio.

Respuesta dada por: almazanyarimi
6

Respuesta:

Palacio de Bellas Artes

El proyecto para el nuevo Teatro Nacional fue diseñado por el arquitecto italiano Adamo Boari, quien también diseñaría el vecino Palacio de Correos y el Templo Expiatorio de la ciudad de Guadalajara. La construcción inició en 1904, y si bien se esperaba concluir el proyecto en cuatro años, la falta de presupuesto y desafíos técnicos–específicamente, que la estructura era demasiado pesada para el suelo fangoso de la zona–retrasaron los avances, algo que se agudizó aún más con el inicio de la Revolución Mexicana en 1910. Debido al conflicto armado en México, Boari volvió a Europa en 1916 sin terminar el proyecto: solo el exterior del edificio estaba cerca de completarse.

ARQUITECTURA:

Entre 1904 y 1912, se construyeron los cimientos y la fachada del edificio, marcados por el célebre estilo art nouveau, que alcanzó su máximo esplendor en Estados Unidos y Europa entre 1890 y 1910. Para la estructura del recinto, Boari utilizó concreto y acero, una técnica novedosa para la época, y revistió toda la estructura con mármol. El arquitecto italiano también encargó las célebres esculturas de mármol de la fachada a los escultores Leonardo Bistolfi y André-Joseph Allar.

Si bien el Palacio de Bellas Artes destaca por su fuerte influencia europea, su diseño final incorpora elementos del imaginario de las culturas maya y mexica. Las esculturas de bronce de la cúpula son obra del escultor húngaro Géza Maróti. En su pieza, cuatro mujeres representan cuatro géneros teatrales–el drama, el drama lírico, la comedia y la tragedia–y sobre ellas encontramos un símbolo nacional: un águila devorando a una serpiente.

Al tomar las riendas del proyecto, Federico Mariscal modificó los planes de la decoración interior original y adoptó una estética art déco, incorporando materiales diferentes como el ónix. Entre los detalles de herrería encontramos representaciones de Chaac y Tláloc, dioses de la lluvia en la cultura maya y mexica respectivamente, quienes se complementan con las luces de cascada y lámparas con forma de fuente en el interior. Además, sobre los arcos de las puertas laterales podemos encontrar a un guerrero águila y un guerrero jaguar.

MUSEOS Y MURALES:

El 29 de noviembre de 1934, abrió dentro del Palacio de Bellas Artes el Museo de Artes Plásticas, considerado el primer museo de arte de México. Su colección incluía desde pinturas del siglo XVI hasta murales que Diego Rivera y José Clemente Orozco realizaron ese mismo año, así como una sala de escultura mesoamericana, una de estampa mexicana y una colección de arte popular. En 1947, después de que el palacio inspirara la creación del Instituto Nacional de Bellas Artes–órgano gubernamental vigila las artes de México–, cambió su nombre a Museo Nacional de Artes Plásticas, y desde 1968 se le conoce como Museo del Palacio de Bellas Artes.

La joya de la corona de la colección permanente son los 17 murales pintados por Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Rufino Tamayo, Jorge González Camarena, Manuel Rodríguez Lozano y Roberto Montenegro. Si bien los primeros murales pintados en el Palacio fueron realizados simultáneamente por Rivera y Orozco en 1934, el mural más antiguo que forma parte de esta colección es Alegoría del viento, pintado por Roberto Montenegro en 1928 y trasladado al museo en 1965.

Entre estas piezas destacan El hombre controlador del universo (1934, también conocido como El hombre en el cruce del camino) de Diego Rivera. El muralista originalmente pintó esta composición para el Centro Rockefeller de Nueva York, pero fue destruido debido a que el pintor incorporó un retrato del líder comunista Vladimir Lenin. En el museo también encontramos el díptico Tormento de Cuauhtémoc y Apoteosis de Cuauhtémoc (1950-1951) de David Alfaro Siqueiros; Katharsis (19341-1935), obra clave de José Clemente Orozco, y Nacimiento de nuestra nacionalidad (1952) de Rufino Tamayo.

(por si quieres escribirlo :v )

EL PALACIO DE BELLAS ARTES HOY:

En 1987, el Palacio de Bellas Artes fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Hoy en día, este recinto continúa siendo uno de los espacios culturales más visitados de México: de acuerdo con el Instituto Nacional de Bellas Artes, 642 mil 368 personas acudieron a Bellas Artes en 2018. Su amplia oferta, desde sus extraordinarios murales hasta sus auditorios, que son sede de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Compañía Nacional de Ópera y la Compañía Nacional de Danza, hace del Palacio de Bellas Artes el centro más importante para la cultura en México.

Explicación:

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