resumen
En la Creciente Fértil, al sur de los fenicios, también vivieron los Hebreos, el primer pueblo monoteísta de la historia. Sus descendientes son llamados Judíos o Israelitas. Hoy día conocemos el pasado de los Hebreos por la Torá, su libro sagrado. Parte de la historia del pueblo hebreo se recoge en el Antiguo Testamento. Para los cristianos, este testamento es importante porque Jesús era hebreo.
Según cuenta la Torá, Yahvé (Dios) escogió a Abraham, un pastor de la ciudad de Ur, para que se convirtiera en el ´´Padre´´ de su pueblo y lo llevara a un territorio propio. Este era la llamada Tierra Prometida o Canaán. Cerca del año 1650 a. C. la descendencia de Abraham se había organizado en 12 tribus (las 12 tribus de Israel). Con el tiempo y como consecuencia de una gran sequía, los hebreos emigraron a Egipto, donde fueron esclavizados. Tras muchos años, un profeta llamado Moisés los liberó y los llevó de vuelta a Canaán, donde ya se habían establecido otros pueblos, como los filisteos.
Para el 1020 a. C. las 12 tribus de Israel se unificaron. El segundo rey de los israelitas, David, logró expulsar de Canaán a los enemigos de los israelitas: los filisteos. Al morir David, lo sucedió su hijo Salomón, el más poderoso de los reyes hebreos. Salomón embelleció Jerusalén, la capital del reino, y construyó el Templo de Jerusalén, el centro religioso más importante para el pueblo judío. Tras la muerte de Salomón, su reino se dividió en dos: Israel (al norte) y Judá (al sur).
El templo de Jerusalén fue destruido por Nabucodonosor cuando conquistó Judá. Esto llevó a los judíos a la esclavitud en Babilonia. Más tarde, Ciro II el Grande, el emperador persa, venció a los caldeos y permitió a los judíos regresar a Jerusalén y reconstruir el Templo. Sin embargo, en el año 63 a.C. los romanos invadieron Judá, en aquel entonces llamada Judea, y la destruyeron nuevamente. Así comenzó la diáspora, el largo exilio de los judíos por todo el mundo.
Respuestas
Respuesta:
El Creciente fértil es una región histórica que se corresponde con parte de los territorios del Levante mediterráneo, la Mesopotamia y Persia. Se considera que fue el lugar donde se originó la revolución neolítica en Occidente. Ocupaba los territorios actuales del Líbano, Israel, Siria, Irak, el sudeste de Turquía y Egipto. El término fue acuñado por el arqueólogo James Henry Breasted (Universidad de Chicago) por la forma de creciente del área geográfica referida. Por similitud histórica, también suele denominarse así a otros territorios donde surgieron la agricultura y la ganadería: las altiplanicies mexicanas (cultura del maíz), ciertas regiones de China (cultura del arroz), los Andes sudamericanos (cultura de la patata) o del África subsahariana (cultura del sorgo).
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