Question

Cierta vez le llego el comentario a mi esposa que yo ingresaba a una casa que no era la mía todas las tardes a las 5 pm. Ella contrariada por la información, decide seguirme acompañada de dos amigas. Al llegar al lugar observan que toco la puerta, del interior me dicen: “18”. Yo respondo: “9” y entro a la casa. Mi esposa y sus amigas quedan sorprendidas de la manera que ingreso a la casa. Entonces deciden seguirme varios días para descubrir mi supuesta contraseña. Al día siguiente salgo de nuevo y al llegar a la casa, toco nuevamente la puerta; del interior me dicen “8”. Yo respondo: “4”. La puerta se abre e ingreso. “Ya lo tenemos dice una de sus amigas. Se trata de responder la mitad del número que te dicen dentro”. Para corroborar me siguen otro día más. Toco como siempre la puerta y desde dentro dicen: “14”. Yo respondo: “7”. La puerta se abre. “¿Ya vez?” dice la amiga confirmamos la contraseña. El rostro de mi esposa denota una clara sonrisa de venganza. Deciden enviar a una amiga y sorprenderme infraganti con el cuerpo del delito. Llama a la puerta. Desde dentro le dicen: “0”. Ella se queda parada sorprendida. Después de unos breves segundos responde “0”. La puerta no se abre y se quedan con las ganas de sorprenderme. Mi esposa furiosa va a la casa y toca nuevamente la puerta y escucha una voz que dice: “6”. Mi esposa contesta muy convencida: “3”. Y espera que la puerta se abra para ingresar con sus amigas y corroborar el comentario que le había llegado anteriormente. Pero la puerta no se abre. Yo, que había escuchado a mi esposa, me quede muy contento y a la vez dichoso de haber aprendido esta contraseña. Tú que has leído mi experiencia, podrías descubrir mi contraseña. ¡Te reto a descubrirla! RESPUESTA:

Answer 1

Respuesta:

Será qué desde que dijo “0” y se equivoco la contraseña cambio? Es decir que ahora ocupará restar 2 o algo asi

Explicación: