¿Lo pueden resumir por favor?
La diversidad cultural siempre fue evidente, desde los primeros contactos entre los grupos de los pobladores originarios del continente y luego con el proceso de la Conquista española. Durante este período, la diversidad se manifestó, por ejemplo, a través de los llamados sincretismos religiosos entre la religión católica y las religiones indígenas y las que llegaron desde África con la esclavitud, en donde los santos cristianos eran al mismo tiempo representaciones de divinidades africanas e indígenas, ambas superpuestas y complementarias.
Hoy en día, la diversidad cultural de América Latina abarca además a nuevas culturas con las cuales no se mantuvo contacto tradicionalmente, pero que han permeado ciertos aspectos de cada una como la estética, la comida o la religión. Tal es el caso de la influencia del mundo oriental o de la vida norteamericana en la vida diaria, influencia que muchas veces tiene un impacto mucho mayor de lo que parece evidente a primera vista.
Por otro lado, el hecho de que cada persona y grupo humano sea diferente entre sí es el punto de unión que encontramos en medio de la diversidad. Lo que realmente une a los seres humanos es su capacidad de distinguirse de los demás, de establecer sus propias visiones del mundo, y es esta capacidad la que tienen en común todos los grupos y todas las personas. Cada persona es diferente a otra en algunos aspectos y, al mismo tiempo, es semejante en otros, y el lograr establecer dónde están los puntos de unión y dónde se encuentran las diferencias es fundamental para poder establecer diálogos fructíferos. La diversidad cultural implica entonces aceptar y reconocer nuestros propios sesgos, el origen diverso de lo que constituye nuestra forma de percibir el mundo y el ser capaz de ver este mismo proceso en los demás. A partir de este reconocimiento se deben establecer espacios de diálogo donde se incluya lo que nos diferencia y lo que nos une, para poder generar objetivos comunes que beneficien a todos e integren las diferentes formas de entender el entorno y vivir la vida.
Respuestas
Respuesta:
La diversidad cultural siempre fue evidente, desde los primeros contactos entre los grupos de los pobladores originarios del continente y luego con el proceso de la Conquista española. Durante este período, la diversidad se manifestó, por ejemplo, a través de los llamados sincretismos religiosos entre la religión católica y las religiones indígenas y las que llegaron desde África con la esclavitud, en donde los santos cristianos eran al mismo tiempo representaciones de divinidades africanas e indígenas, ambas superpuestas y complementarias. Hoy en día, la diversidad cultural de América Latina abarca además a nuevas culturas con las cuales no se mantuvo contacto tradicionalmente, pero que han permeado ciertos aspectos de cada una como la estética, la comida o la religión. Por otro lado, el hecho de que cada persona y grupo humano sea diferente entre sí es el punto de unión que encontramos en medio de la diversidad.
La diversidad cultural implica entonces aceptar y reconocer nuestros propios sesgos, el origen diverso de lo que constituye nuestra forma de percibir el mundo y el ser capaz de ver este mismo proceso en los demás.
Explicación: