Respuestas
Separa los hechos de la ficción. Antes de comenzar tu investigación, haz una lista de los mejores sitios para tu tema de investigación. Los sitios del gobierno que terminan con .gov y los sitios educacionales que terminan en .edu son por lo general buenas opciones. Los sitios de noticias tradicionales son buenas opciones, pero asegúrate de que estés utilizando las fuentes originales. Si un artículo del periódico menciona otra fuente de información, como una organización o sitio web, ve directamente a esa fuente de información.
Búsqueda inteligente. Comienza con un motor de búsqueda tradicional como Google o Bing. Si bien los motores de búsqueda por lo general son buenos para adivinar lo que necesitas, puedes usar métodos de búsqueda específicos para limitar los resultados. Si todavía no has aprendido en la escuela a hacer búsquedas como la Boolean, pídele ayuda a la maestra o la bibliotecaria.
Mantenerse concentrado. Cuando estés listo para ver sitios web o entrar en motores de búsqueda, como Google, desconéctate del chat, Facebook o correo electrónico (y apaga tu celular). De esa manera no te perderás en la búsqueda. Unos poco clics te alejarán de tu tema.
Citar correctamente. El formato para citar las fuentes de información electrónicas es diferente de la manera en la que se citan las fuentes impresas. Por lo tanto, asegúrate de entender cuál es el estilo que tu maestro desea.
lo que se va a estudiar (definición del problema),
qué se intenta conseguir con el estudio o trabajo (metas y objetivos),
qué se sabe actulmente sobre el tema elegido (antecedentes, revisión literaria),
qué provecho práctico se le puede sacar a su trabajo (justificación),
qué conocimientos teóricos se requiere para sustentar el mismo (marco teórico),
qué materiales y estrategias se seguirán para desarrollar su trabajo (metodología),
qué calendario de actividades (planes) se llevará a cabo para realizar el proyecto,
que no será cubierto en el trabajo (límites),
que se obtendrá al finalizar el trabajo (resultados).
1 – Determinar el tema de investigación
El primer punto es la elección del tema; es decir que te debes contestar la pregunta “¿sobre qué voy a investigar?”
2 – ¿Qué tipo de investigación vas a realizar?
Existen, por lo menos a grandes rasgos, dos tipos de investigaciones: las principales y las secundarias. Y tú tendrás que optar por una u otra, aunque es cierto que también pueden mezclarse. La primera, es decir la investigación principal, consta de un trabajo original creado desde cero, aunque claro que siempre nos basaremos en premisas previas que dispararon nuestro interés por un tema. La segunda en cambio, la investigación secundaria, se basa en varias hipótesis de otros expertos y crea una conclusión haciendo convergir distintos puntos sobre un tema.
3 – Justifica tu investigación
Debes justificar la opción del tema elegido, aún cuando te lo hayan dado previamente. Para este punto debes tener en cuenta la originalidad, la pertinencia y la utilidad del tema a tratar. Un tema original no tiene por qué ser algo que no se haya tratado antes, sino que la originalidad puede consistir en un el nuevo enfoque que tu aportarás. Como vimos, ya sea desde trabajos previos, o desde algo que haces a partir de cero.
4 – Reúne el material necesario
Una vez que tengas la elección del tema y que tengas en claro qué pregunta quieres responder con tu investigación, el siguiente paso es reunir la información necesaria para empezar a realizar el trabajo. Puedes acudir a la biblioteca, a Internet, y mucho mejor si puedes realizar entrevistas a expertos que puedan aportar una información valiosa a tu investigación.
5 – Define el marco metodológico de tu investigación
¿Le darás a tu investigación un enfoque cualitativo o cuantitativo? En el cualitativo es donde más utilizarás los datos que has recogido: información, entrevistas, archivos, etc; mientras que el cuantitativo es más propicio si quieres demostrar teorías ya existentes. Aquí, los datos recolectados serán sobre todo análisis estadísticos, estudios de muestra entre otros.
6 – Comienza a escribir
No importa que sientas que aún no tienes todo lo que necesitas para comenzar a escribir tu trabajo. Este es un punto complejo pero debes dejar al temor a la página en blanco, ya que cuanto más demores el comenzar a escribir menos tiempo tendrás de corregir. Naturalmente, a medida que comiences a plasmar tu trabajo empezaran a aparecer nuevos retos, nuevas preguntas que tendrás que responderte, contradicciones y demás aspectos; pero es fundamental que empieces con un bosquejo para organizar tus ideas y poder volver sobre estas cuestiones
7 – Revisa y edita
Finalmente antes de presentar tu investigación debes revisarla de principio a fin. Desde el aspecto fundamental de haber contestado a la pregunta de investigación sobre el tema a otros más formales como citar correctamente las fuentes de información, la bibliografía, cuidar la ortografía, contar con un correcto índice sobre el trabajo y todos los elementos que hagan que tu investigación esté, además de correcta, bien presentada.