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Hace un siglo, existía un dictador, que tomó el poder, mediante un golpe de Estado alegando la No Reelección y se reeligió en siete ocasiones: 1884, 1888, 1892, 1896, 1900, 1904 y 1910, hace 100 años.
Hace un centenario, que Francisco Ignacio o Indalecio Madero González, lanzó en los Estados Unidos de América, en San Antonio, Texas, territorio despojado a México, el Plan de San Luis Potosí, en el cual, arengó al pueblo para que se levantara en armas contra el dictador José de la Cruz Porfirio Díaz Mori, el día 20 de noviembre de 1910 a las 18:00 horas para así, hacer valer lo que señalaba la Constitución, entonces vigente de 1857, en el sentido de que la soberanía nacional reside esencial y de manera original, en el pueblo, que todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste, que el pueblo tiene, siempre, el inalienable, indivisible e imprescriptible derecho de alterar o modificar la forma de su Gobierno y por supuesto, a sus gobernantes.
Hace 10 décadas, se realizaron genocidios con los Rarámuri, mal denominados Tarahumaras, los cuales eran despojados de sus tierras y los que sobrevivían a dichos actos criminales, eran enviados a las haciendas de extranjeros en Yucatán para ser explotados en sus instalaciones henequeneras, lo cual provocó que dicho grupo se encuentre en proceso de extinción.
Hace 20 lustros, nuestra sociedad no era ilustrada, casi toda la población de México vivía en la ignorancia, que era necesaria para poderla explotar de una mejor manera y abusar de ella en todos los sentidos; las escuelas eran para muy pocos y eran manejadas por grupos religiosos, a los cuales, no les importaba que el pueblo fuera ilustrado o personas educadas, sino dogmatizado por los prejuicios y fanatismo religiosos, para poderlo manipular a su antojo y perpetuar a los tiranos por todo el tiempo que se pudiera y poder seguir coitando con sus privilegios.
Hace más de 100 años, los obreros o mineros que exigían sus derechos, eran masacrados por mercenarios extranjeros, pagados por las empresas transnacionales y dichos homicidios apoyados y solapados por el mal Gobierno.
Hace más de 100 años, los obreros textileros que pedían mejoras a sus salarios y que se suprimieran las tiendas de raya, mediante las cuales había una explotación de generación a generación por parte de los hacendados, clases acomodadas y el Gobierno; fueron acribillados a balazos, por haber osado abrir la boca, levantar la mano y protestar contra las injusticias obreras de dicho régimen capitalista.
Hace más de 100 años, el Partido Liberal Mexicano, se fundó y en el año de 1906, lanzó su programa, el cual fue la base de los artículos 3, 27 y 123 de nuestra Norma Rectora o Constitución vigente de 1917, la primera en el planeta que consagró los sagrados derechos de los grupos sociales, paradigma que México le aportó al constitucionalismo en el orbe.
Hace casi 100 años, el senador de la República, Belisario Domínguez Palencia, de Comitán, Chiapas, acusó a quien dio el golpe de Estado contra Francisco Ignacio Indalecio Madero González y José María Pino Suárez, el general Victoriano Huerta Márquez, brillante militar, leal a la dictadura y quien se caracterizó por eliminar a todo enemigo político contrario, siguiendo la conseja del dictador de mátalos en caliente.
Hace casi 100 años, se lanzó el Plan de Ayala por el gran Emiliano Zapata, para luchar porque la tierra fuera de quien la trabaja, de los campesinos, así nació el ejido en México y la explotación colectiva de la tierra en nuestro país, sustento de miles de familias que vivían en la zona rural, 80% del total de la población en México era rural y 20% era urbana, así, se forjó el desarrollo estabilizador.
Hace un siglo, 1% de la población, se aprobaba de más de 90% del PIB, en su mayoría del país: banca, ferrocarril, textil, petróleo, minería, agricultura, ganadería y hasta la política.
Hace un siglo, en México, 1% del total de la población, controlaba más de 90% del Producto Interno Bruto (PIB); los extranjeros controlaban la economía del país: banca, textiles, petróleo, ferrocarriles, minería, agricultura, ganadería y también la política, que se rendía a sus pies y les otorgaba las concesiones por 99 años.
Hace 100 años, el pueblo dijo que tenía hambre y sed de justicia, los mexicanos nos peleamos por tener un mejor país, por la justicia social o el bienestar general, que bien nos lo merecemos todos, después de 500 años de ser un país de muerte, miseria y explotado desde el extranjero; a hace 100 años, debemos invitar a todos los mexicanos a constituirnos en un gran equipo de hermanos, a trabajar en conjunto, a apoyarnos y a ser mejores como personas y como país, ese es el legado de nuestras adelitas y caudillos de la Revolución Mexicana.
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