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La película argentina “Iluminados por el fuego” se proyectó el viernes 24 de abril en el auditorio de la Casa Central de la Cultura Popular, ubicada en la Villa 21 24, como parte del Ciclo “Islas Malvinas e Islas del Atlántico Sur, por la memoria, la paz y la soberanía”, que se desarrolla allí hasta el 3 de mayo.
La actividad estuvo encabezada por el director del filme, Tristán Bauer; el escritor del libro homónimo y guionista, Edgardo Esteban, y la coordinadora general de los talleres de la Casa de la Cultura, Julieta Chinchilla.
El ciclo, organizado por la Subsecretaría de Promoción de Derechos Culturales y Participación Popular, del Ministerio de Cultura de la Nación, propone resignificar la cuestión Malvinas en relación al contexto histórico de terrorismo de Estado en el que se desarrolló la guerra, el reconocimiento de los derechos de los excombatientes y la defensa de la soberanía nacional.
Sobre el comienzo de la actividad, Chinchilla dio la bienvenida al público, entre los que había alumnos de los talleres de actuación, cine, teatro y guitarra de la Casa, e integrantes de la mesa de Hábitat y Juventud de diferentes barrios de Avellaneda.
Esteban manifestó su satisfacción por estar en la Casa de la Cultura Popular de Barracas con tantos jóvenes “para hablar de Malvinas, de todo lo que significa esa parte de la historia silenciada durante décadas y de la transformación que se ha logrado en este tiempo”.
“La guerra me dejó una herida que costó mucho cicatrizar, porque, además de la dictadura militar y de haber estado 74 días en combate, es importante lo que significa la causa Malvinas y el reclamo por la soberanía cuando sabemos que no hablamos solo de dos islitas, sino del futuro de nuestros hijos”, expresó el guionista.
El excombatiente mencionó, además, que a través del libro pudo desarrollar la parte humana de la guerra, la que la dictadura militar trató de ocultar al silenciar a los soldados. “Con mi relato logré abrirle camino a mis compañeros para contar ya no la historia de nuestros héroes, sino la del sufrimiento, los suicidios, los fantasmas”, sostuvo.
“‘Iluminados por el fuego’ fue también un atrevimiento del expresidente Néstor Kirchner, quien, cuando pocos creían en la película, él acompañó la grabación sabiendo que era parte de un debate que nos debíamos como sociedad”, continuó Esteban y agregó: “Gracias a este Gobierno, tuvimos una nueva oportunidad, dejamos de pedir en las calles y se terminaron los suicidios. Pero sobre todas las cosas, logramos por primera vez incorporarnos a la sociedad y sentirnos parte del colectivo. Y nos han dado un lugar de pertenencia maravilloso como es el Museo Malvinas, en un Espacio de la Memoria que alberga a las nuevas generaciones que sienten el reclamo como parte de su identidad”.
Por su parte, Bauer definió la película como “un homenaje a Edgardo y a todos los jóvenes que fueron a combatir; a los que dejaron la vida en el territorio de las islas; a quienes iban en aquel barco, el Crucero General Belgrano, y fueron arrasados por los misiles del submarino británico; a los que volvieron y fueron tapados, negados; a todos los que se suicidaron por no poder soportar el dolor”.
“La película también es un canto contra el imperialismo y el colonialismo, una de las cosas más espantosas de la humanidad, que se han apoderaro de pueblos enteros generando masacres con daños gigantescos que se expresan hasta el día de hoy”, consideró el director.
Por último, el también titular de Radio y Televisión Argentina afirmó que el largometraje supone “un canto a la recuperación de esas Islas, que son argentinas y latinoamericanas”. “Vamos a trabajar siempre desde la paz por la reivindicación, para que esa ‘hermanita perdida’, como dice Atahualpa Yupanqui, vuelva a estar aquí”, enfatizó Bauer.
Luego de la proyección de “Iluminados por el fuego”, la actividad se trasladó a la puerta de la Casa, donde la murga “Los compadritos de Barracas” interpretó el Himno Nacional