Respuestas
Respuesta: Caras peludas
El señor Cretino
Barbas sucias
La señora Cretino
El ojo de cristal
La rana
Los gusanos–espaguetis
El bastón raro
La señora Cretino sufre de encogimiento
La señora Cretino se somete a estiramiento
La señora Cretino se eleva con los globos
La señora Cretino desciende con los globos
El señor Cretino se lleva un susto espantoso
La casa, el árbol y la jaula de los monos
La cola pegajosa Pegamín
Cuatro niños encolados
El gran Circo de Monos Cabeza Abajo
El Pájaro Gordinflón viene al rescate
El señor Cretino se queda sin pastel de pájaro
Sigue sin haber pastel de pájaro para el señor Cretino
El señor y la señora Cretino salen a comprar escopetas
Chimpa tiene una idea
Empieza la gran pintada de cola
La alfombra en el techo
Los muebles suben al techo
Los cuervos también colaboran
Los Cretinos se ponen cabeza abajo
Los monos se escapan
Los Cretinos padecen el encogimiento
Explicación: ¡Qué cantidad de hombres barbudos hay a nuestro alrededor hoy día!
Cuando un hombre se deja crecer el pelo por toda la cara es
imposible adivinar qué aspecto tiene.
Puede que lo haga por eso. Seguramente prefiere que no lo sepas.
Además está el problema del aseo.
Cuando los muy peludos se lavan la cara, debe ser para ellos un
trabajo tan grande como cuando tú y yo nos lavamos la cabeza.
Lo que me gustaría saber es esto: ¿Con qué frecuencia se lavan la
cara estos barbudos? ¿Sólo una vez a la semana, el domingo por la
no che, como nosotros? ¿Usan champú? ¿Usan secador de pelo? ¿Se
dan fricciones con una loción tonificante del cabello para que la cara
no se les quede calva? ¿Van a la barbería para recortarse y arreglarse
la barba o lo hacen ellos mismos con unas tijeras mirándose al espejo
del cuarto de baño?
No lo sé. Pero la próxima vez que veas un hombre con barba (lo cual
sucederá probablemente tan pronto como salgas a la calle)
seguramente lo mirarás más de cerca y empezarás a preguntarte
acerca de estas cosas.
Respuesta: porque en el pasado, los dos habían trabajado en un circo amaestrando
monos. Solían enseñar a los monos a hacer volteretas y a vestir ropa
de persona, a fumar en pipa y disparates por el estilo.
Ahora, aunque estaban retirados, al señor Cretino todavía le gustaba
amaestrar monos. Soñaba que algún día sería el dueño del primer
gran Circo de Monos Cabeza Abajo del mundo.
Explicación:
El gran Circo de Monos Cabeza Abajo