Respuestas
En la curación de heridas y en la inflamación crónica, en la que se observa necrosis, no sólo hay destrucción de células parenquimatosas sino también de estroma. En estos casos, la reparación no se realiza únicamente mediante la regeneración de células parenquimatosas, ni siquiera en órganos con capacidad de regeneración. Aquí, la reparación de los daños tisulares se consiguen sustituyendo a las células parenquimatosas no regeneradas por elementos del tejido conjuntivo, lo cual con el tiempo produce fibrosis y cicatrización. Este proceso comprende cuatro fenómenos:
1.Formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis).2.Migración y proliferación de los fibroblastos.3.Depósito de ECM.4.Desarrollo y organización del tejido fibroso (remodelación).La reparación comienza poco después de la inflamación. Los fibroblastos y las células endoteliales de los vasos comienzan a proliferar formando un tejido especializado: el tejido de granulación. Es el tejido blando, granuloso y rosado de la superficie de las heridas. En este tejido se observa la formación de neovasos (angiogénesis) y la proliferación de los fibroblastos. Los nuevos vasos son permeables, y dejan pasar proteínas y hematíes al espacio extracelular. El tejido de granulación reciente suele ser edematoso.