Respuestas
Las rutas de transmisión de persona a persona del agente etiológico SARS-CoV-2 incluyen la transmisión directa por inhalación de microgotas y aerosoles liberadas a través de tos, estornudos, la respiración, el habla, los gritos o el canto, o por contacto de las manos con superficies contaminadas, que luego tocan las membranas mucosas orales, nasales u oculares.También se puede transmitir a través de la saliva, y posiblemente por la ruta fecal-oral.
Un estudio con 2143 niños sugiere que este grupo de la población puede ser un factor crítico en la rápida propagación de la enfermedad
Las pruebas de laboratorio para la COVID-19 causada por el SARS-CoV-2 incluyen los métodos que detectan la presencia del propio virus y aquellos que detectan los anticuerpos producidos por el cuerpo humano en respuesta a la infección. Los tres tipos principales son:122
Test moleculares, como la reacción en cadena de la polimerasa con transcripción inversa (RT-PCR), es la prueba de referencia para detectar la presencia del virus SARS-CoV-2. El método se basa en el ARN del virus y tiene alta sensibilidad. Los análisis se realizan generalmente en laboratorios médicos automatizados y los resultados tardan varias horas. La RT-PCR da positivo durante varias semanas después de la primera infección (30 días de media, según algunos estudios),123 ya que detecta la presencia del ARN del virus, aunque este ya no sea viable y el paciente haya superado la infección y ya no sea contagioso.124 entre los test moleculares también se encuentra la amplificación mediada por transcripción (ATM). Los resultados pueden tardar menos de 3,5 horas,125
La prueba de antígenos detecta el virus no por su ARN, sino por algunas proteínas de su cubierta. Es más rápida y barata que la PCR, pero menos fiable.
Las pruebas de serología miden la presencia, no del virus, sino de los anticuerpos generados por el paciente después de la infección, los cuales persisten en el cuerpo entre pocas semanas y varios meses, quizás años. Son útiles por tanto para estudios epidemiológicos, pero no para saber si un paciente está infectado en ese momento.126
Debido a la complejidad y coste de las pruebas PCR, en los primeros meses de la pandemia casi ningún país dispuso de datos confiables sobre la prevalencia del virus en su población.127 Esta variabilidad también afectó las tasas de mortalidad reportadas.
Las diferentes autoridades sanitarias han adoptado protocolos de prueba variados, que incluyen a quién evaluar, con qué frecuencia, protocolos de análisis, recolección de muestras y los usos de los resultados de las pruebas.128 Esta variabilidad probablemente ha impactado significativamente en las estadísticas informadas, incluidos los números de casos y pruebas, las tasas de mortalidad y la demografía de los casos.