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En tiempos del Inti Raymi, los pueblos de Imbabura se juntaron para, en una sola fiesta, agradecer a la Tierra.
El punto de encuentro fue el Parque Ciudad Blanca de Ibarra (exaeropuerto). Por el lado sur y bajo un radiante sol, las delegaciones de músicos, danzantes y acompañantes de los seis cantones de Imbabura realizaron su recorrido de aproximadamente 2 km bailando sin parar.
En esta fiesta, que constituye el Tercer Encuentro de los Pueblos en Tiempos de Inti Raymi, organizado por la Prefectura de Imbabura, se fusionaron en una sola las guitarras, los acordeones, los rondadores, los violines, los rondines, las armónicas, las flautas, los tambores y por supuesto los cuernos que a cada paso emitían su sonido en un llamado a la comunidad.
Fueron miles los indígenas que ataviados con su propia vestimenta o con disfraces con diferente significado, entre ellos el diablo huma (el guía de la comunidad, líder y guerrero poseedor de energía vital de la naturaleza), contagiaron con su música y alegría a quienes acudieron a vivir esta conmemoración.
FIESTA. Las mujeres indígenas tuvieron una buena representación en el Tercer Encuentro de los Pueblos.
Difusión cultural
El desfile festivo lo abrió el prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, quien estuvo acompañado del Ministro- jefe de Cancillería de México, Roberto Canseco, el ‘achitaita’ o padrino de la celebración e invitado especial y una delegación del Gobierno de la provincia, ataviados con zamarros, bailando y riendo con la música y las atrevidas coplas de un grupo de mujeres indígenas.
Después vino la delegación de la comunidad El Panecillo de Quichinche, prioste de este festejo, que se hizo presente con cerdo hornado, gallinas, papas, frutas y chicha de jora que al final del recorrido fue entregado a las autoridades y a los priostes del próximo año: la Municipalidad de Cotacachi y la parroquia Imantag.
Este encuentro para Luis Javier Perugachi Perugachi, de 67 años, médico natural de la comunidad de El Panecillo, es un aporte para que la juventud de cada zona conozca de la cultura del agradecimiento, del baile, de la producción y de las tradiciones para que se mantengan por muchos años. “La fiesta del Inti Raymi es de un día, pero en cada comunidad se festeja las buenas cosechas por ocho días”, aseguró. En tanto que Leonardo Meza de la Torre, natabuela oriundo del barrio Pucahuaico de Antonio de Ibarra, destacó como un evento “hermoso” porque permite disfrutar el término de las cosechas con todas las comunidades. Por eso se zapatea, se silva y se baila en circulo, porque “estamos felices y agradecidos con la Pachamama”.
BEBIDA. La chicha de jora, la bebida sagrada, estuvo presente para refrescar a los danzantes y sus acompañantes.
El permanente zapateo
El tercer Encuentro de los Pueblos, que se realizó el pasado sábado 10 de junio, marca el inicio de la celebración del Inti Raymi, que constituye la fiesta más importante del calendario andino y es por esta razón que la Prefectura de Imbabura la incluyó en el Plan de Promoción Turística ‘Disfruta Imbabura’.
Es por esta razón que la alegría que demuestran los indígenas es a lo grande. Ellos zapatearon con fuerza y firmeza, hicieron retumbar el piso, en señal de contacto con la Madre Tierra, que es la que proporciona los alimentos. También bailaron sin descanso y en círculo en una representación del calendario andino y silbaron con frecuencia mientras bailan en señal de triunfo.
El prefecto Pablo Jurado entregó el ‘mediano’ (gallina, cuy, papas…) al representante de México en señal de agradecimiento y recordó la importancia de conservar la cultura, las tradiciones y las costumbres.
Al final de la tarde, el grupo de música andina de Otavalo, Ñanda Mañachi, cerró la fiesta hasta el año 2018, en que se convocará al cuarto encuentro. (CM)
Mes de festividades
La fiesta del Inti Raymi, de acuerdo con el calendario andino, se realiza el 21 de junio.
El 22 de junio se lleva a cabo en Peguche el baño ritual.
Las comunidades de Imbabura realizarán sus festejos hasta el mes de agosto.