Respuestas
En primer lugar, el discernimiento espiritual para descubrir los planes de Dios. Exige vivir una docilidad ante la voluntad de Dios. La aparición del Arcángel Gabriel fue algo extraordinario (Lucas 1,26-38). Lo usual, es que la vida está llena de signos sencillos de Dios, tal como sucedió también, en la vida de la Virgen.
El que «María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón» (Lucas 2, 19), nos enseña una actitud fundamental para el discernimiento espiritual. Vemos eso cuando recibe la visita de los pastorcitos, así como la de los reyes magos (Lucas 2, 8-20). También lo vemos cuando encuentra a Jesús en el templo, hablando con los doctores de la Ley. (Lucas 2, 41-50)
¿Cómo lo aplico a mi vida? Exige una vida espiritual activa, dedicando algunos momentos especiales del día para la oración (el rosario, las visitas al Santísimo, la lectura de las Sagradas Escrituras, la vida Sacramental, la liturgia de las horas, el examen de conciencia, etc).
Luego, esas actividades espirituales nos abren el corazón a la acción del Espíritu Santo, y así podemos vivir conscientes de la presencia de Dios, mientras cumplimos las responsabilidades cotidianas, como son la atención a la familia, el servicio doméstico, el trabajo, y demás preocupaciones de la vida diaria.
Explicación:
coronita porfa