Respuestas
Respuesta:
Una alimentación sana permite por un lado que nuestro organismo funcione con normalidad, que cubra nuestras necesidades fisiológicas básicas, y por otro, reduce el riesgo de padecer enfermedades a corto y largo plazo.
La buena alimentación también reduce factores de riesgo que influyen en la aparición de algunas enfermedades como la obesidad, anemia, caries dental y problemas de aprendizaje escolar, enfermedades del corazón, presión arterial alta, diabetes y el cáncer, que en ocasiones tienen raíces que se remontan a una dieta infantil poco saludable.
Una alimentación variada y saludable siempre va de la mano de la actividad física. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños realicen 1 hora diaria de algún tipo de actividad recreativa, ya sea andar en bicicleta, jugar en el parque, patinar, practicar natación, baile o fútbol. En este punto, el rol de los papás es clave para evitar el sedentarismo en sus hijos y motivarlos a que hagan deporte de forma divertida en lugar de pasar toda la tarde frente a una pantalla.
Explicación:
espero que te sirva