Respuestas
Respuesta:
1. El control riguroso de los campos electromagnéticos continuos a los
que han sido sometidos los embriones durante su desarrollo garantiza
que no se hayan producido variaciones en las condiciones estándar
de incubación (temperatura, grado de humedad, volteo y aislamiento
del ambiente general del laboratorio). Esta premisa nos permite
afirmar que las diferencias que aparezcan con respecto a los
controles, en los distintos grupos de embriones expuestos sólo
pueden ser razonablemente atribuibles al CEMc aplicado.
2. Los CEMc no han producido alteraciones en el proceso de
maduración global (diferenciación y crecimiento) de los embriones.
Este hecho se confirma porque no se han hallado diferencias en el
estadio entre ninguno de los embriones de los grupos expuestos entre
sí, ni respecto a los controles, a ninguna de las edades.
3. A los 10 días de desarrollo todos los embriones de los grupos
expuestos, con excepción del grupo de 31,1 mT, presentan un peso
superior al de los controles. A los 15 días los resultados solo se
mantienen en los grupos expuestos a las intensidades más bajas. A
los 21 días todos los grupos de embriones expuestos, tienen un peso
inferior al de los controles. Tanto a los 10 como a los 21 días las
diferencias que se detectan en los grupos expuestos a 31,1 mT son
estadísticamente significativas.
4. Los hechos expuestos en el párrafo anterior descartan la posibilidad
de existencia del denominado “efecto ventana” en la respuesta a los
CEMc, para el peso. Por el contrario parece existir una
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proporcionalidad directa entre la disminución del peso, la intensidad
del campo aplicado y el tiempo de exposición.
5. La gran variabilidad de resultados observados en la talla de los
embriones, en todos los grupos y a todas las edades, creemos que
nos permite afirmar que los CEMc no tienen ninguna influencia sobre
esta variable.
Explicación: