Respuestas
Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición. Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
a. Pero Jehová había dicho a Abram: Sabemos, debido a Hechos 7:2-4, que esta promesa le había sido hecha a Abraham antes de que se fuera de Ur de los caldeos. Ahora que su padre estaba muerto y que él se sentía movido por una obediencia más completa, Dios repitió la promesa.
i. La obediencia parcial de Abram no quitó la promesa de Dios. En lugar de esto, significaba que la promesa estaba “en espera” hasta que Abram estuviera listo para hacer lo que el Señor dijo.
ii. Abram ciertamente se convertirá en un gigante de la fe, hasta llegar a ser el padre de los creyentes (Gálatas 3:7); pero no comenzó aquí. Veremos a Abram como ejemplo de crecer en fe y obediencia.