Respuestas
Explicación:
1. Un emprendedor nace, no se hace: Aunque muchas personas tienen un perfil de emprendimiento muy marcado, comenzar un negocio requiere acumulación de conocimientos y contactos que aseguran el éxito.
Por ende, no basta solo con tener talento, sino que hay que adquirir y perfeccionar ciertas habilidades.
Por ejemplo, Alfonso Ávila, presidente y uno de los fundadores de la aerolínea Easyfly, decidió, luego de haber sido empleado mucho tiempo, que utilizaría su conocimiento para crear su propia empresa (AeroRepública); así, aunque no comenzó desde joven, se hizo empresario.
2. Tener una buena idea es lo más importante: Falso, pues es la perseverancia la que marca la diferencia entre un sueño y una empresa próspera en cualquier industria. Christian Daes, presidente de Tecnoglass, la primera compañía colombiana listada en Nasdaq, cuenta que los inicios de su firma fueron tan difíciles que uno de los socios decidió retirarse.
Sin embargo, al poco tiempo y tocando muchas puertas, lograron convertirse en una de las procesadoras de vidrio más grandes del continente.
3. Lo primero es conseguir financiación: Pese a que el capital es muy importante, la realidad demuestra que pocas personas estarán dispuestas a invertir en una compañía a menos que la vean andando realmente. Pedro Freire, cofundador de Linio (el Amazon latinoamericano), dice que en los primeros meses él y su socio buscaron muchas opciones sin mayores resultados; sin embargo, siguieron con el proyecto que hoy es un imán de inversión.
4. Para emprender es necesario tener mucho dinero: La mayoría de los negocios exitosos y de grandes empresarios se formaron con poco capital y fueron creciendo paulatinamente.
De hecho, muchas de las firmas más grandes del mundo, como Google, nacieron en un garage.
5. Si el primer intento no tiene éxito es porque es mal emprendedor: La verdad es que, la mayoría de las veces, los grandes empresarios fracasaron en más de una oportunidad antes de llegar a la cima; no fue gratis que Thomas Alva Edison dijera: “no fracasé, solo descubrí 999 maneras de cómo no hacer una bombilla”.
6. Cuando uno encuentra el negocio que es, el éxito es inmediato: Las organizaciones exitosas se edifican todos los días y un ladrillo a la vez, por lo que el éxito.
8. Ser buen empresario es innato y por ende no hay que estudiar: La verdad es que el conocimiento es poder y permite actuar de manera eficiente y rápida.
9. Lo más importante es tener buena suerte: No.
Lo más importante es trabajar duro.
10. Lo principal es encontrar algo rentable: La rentabilidad es el resultado de hallar una actividad apasionante y que el líder conozca para poder dedicarle alma, vida y corazón. Bernardo Parra, fundador de la panadería y pastelería Hornitos, cuenta que siempre trabajó como ayudante de panadero porque le encantaba. “Hay que ser muy constante y amar lo que se hace (...) Siempre busqué ser el mejor, así mi negocio fuera más pequeño que los demás”, señala.
11. Se debe tener cautela: Una de las lecciones má importantes en el proceso de emprendimiento es aprender a tomar riesgos controlados.
14. Crear empresa puede ser una tarea de medio tiempo: Muchas personas comienzan su proyecto de manera paralela a su trabajo como una forma de disminuir los riesgos asociados
“El emprendedor que no está dispuesto a meterle la ficha a su proyecto, así sea sin ganar plata, crea algo que no va a perdurar”, señala la experta.