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Filosofía y emancipación propone un planteamiento del papel emancipatorio de la filosofía tras la llamada «crisis de la modernidad», suscitando de nuevo la cuestión de la realización práctica del pensamiento filosófico.
Las raíces del desgarramiento ideológico de nuestro mundo se buscan en un análisis del entramado conceptual de la Ilustración y de su continuidad en el marxismo, que abren en la estela de nuestra cultura un horizonte emancipatorio no consumado, y que hoy se vive como una promesa rota. En ese marco, la tensión entre posibilidad histórica y proyecto emancipatorio se dibuja como eje de una fundamentación real y plenamente antropológica de la filosofía, atenta a la revitalización de la tradición filosófica de nuestro tiempo.
El contrato social, la idea del progreso, los conceptos de razón y naturaleza humana, el problema de la universalización del conocimiento, las nuevas necesidades históricamente emergentes, la dimensión simbólica y los sentidos de la vida humana sirven como líneas principales de despliegue de las propuestas conceptuales de José Jiménez, siempre en un lenguaje filosófico atento a su dimensión expresiva, creativa.