Respuestas
Respuesta:
El cerebro busca recompensas El orgasmo, el chocolate, jugar a juegos de azar, rezar, bailar hasta caer exhausto, ser generoso... activan señales neuronales que convergen en un pequeño grupo de áreas cerebrales interconectadas, situadas cerca de la base del cerebro. Y son esos pequeños grupos de neuronas los que conforman el circuito de recompensas, donde los humanos experimentamos el placer.
Explicación:
Todos lo hemos experimentado. Tras una comida familiar en la que hemos engullido entrantes, primer y segundo plato, llega el momento de los postres. Y a pesar de que estamos llenos, de que tenemos el estómago a punto de estallar y hemos tenido que desabrocharnos un botón del pantalón, sin saber muy bien cómo conseguimos hacerle un hueco al pastel.