Respuestas
Respuesta:
La exposición a una gran cantidad de radiación entre dos y ocho semanas después de la concepción podría aumentar el riesgo de restricción del crecimiento fetal o defectos de nacimiento. La exposición entre las semanas 8 y 16 podría aumentar el riesgo de una discapacidad de aprendizaje o intelectual.
Explicación:
Asimismo, una mujer embarazada que accidentalmente ingiere o respira materiales radioactivos puede absorber la sustancia en la sangre.
Los materiales radioactivos pueden pasar de la sangre de la madre al bebé a través del cordón umbilical o concentrarse en áreas del cuerpo de la madre que están cercanas a la matriz (como la vejiga) y exponer el bebé a la radiación.
La posibilidad de que se presenten efectos graves en la salud depende de la edad de gestación del bebé al momento de la exposición y de la cantidad de radiación a la que estuvo expuesto.