Respuestas
Respuesta:
Como apuntaba recientemente Colomina, las repercusiones dependerán en buena medida de cuánto dure la pandemia y de las decisiones que instituciones y ciudadanos tomemos durante este tiempo.
En cualquier caso, es posible apuntar ya a algunos efectos negativos y otros positivos que la COVID-19 está produciendo en las ciudades.
Entre los efectos negativos, podemos destacar algunos cambios preocupantes en cuanto a movilidad, como el incremento del vehículo privado frente a la caída del transporte público, especialmente durante los meses más duros de la pandemia.
En Madrid, los datos publicados en un estudio sobre la evolución de la movilidad del Ayuntamiento indican que los viajes en transporte público llegaron a caer hasta 11 puntos, suponiendo tan solo el 25 % sobre el total de los viajes realizados con origen o destino en el municipio. Durante este periodo, los viajes en vehículo privado presentaron una subida de 9 puntos, colocándose en primer lugar con el 44 % de los viajes.
En las grandes ciudades, el transporte público desempeña un papel fundamental en el equilibrio urbano. El descenso en su uso y el aumento de los viajes en vehículo privado conducen inevitablemente a una mayor congestión y contaminación de la ciudad.
Muchas ciudades están promoviendo distintas medidas para evitar este cambio de tendencia, como el aumento de frecuencia de los viajes para reducir la densidad de viajeros en los vehículos. Aunque los resultados son relativamente positivos y se ha recuperado demanda en las últimas semanas, estamos lejos de la situación precovid.
Explicación:
Otro efecto negativo puede ser el cambio de modelo residencial, de la vivienda colectiva en los centros urbanos a la vivienda unifamiliar en la periferia. Esta tendencia ha sido revelada por compañías como Idealista, en base al análisis de los datos de su portal de alquiler y venta de viviendas.
La dimensión de esta tendencia dependerá de la duración de la pandemia, por un lado, y por otro, de las nuevas dinámicas de teletrabajo, que apuntan a consolidarse, en cierta medida, de manera permanente.
Estos cambios pueden suponer un fuerte golpe al modelo de ciudad sostenible, basado en la densidad y la mezcla de usos, que se trata de promover desde instituciones como Naciones Unidas. Un modelo que cuenta con el apoyo de estudios científicos, como el recientemente publicado por un equipo multidisciplinar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
Por otro lado, es posible destacar algunos efectos positivos de la pandemia en las ciudades. En cuanto a la movilidad, a pesar de lo anteriormente señalado, hay que celebrar el aumento de la movilidad activa, es decir, de la movilidad peatonal y ciclista.
Finalmente, también podemos destacar un novedoso proceso de desgentrificación del centro de algunas ciudades. Debido a la presión turística entre otras causas, los procesos de gentrificación habían acabado por expulsar a los residentes locales de los centros de ciudades como Madrid o Barcelona. Ahora, se están viendo inesperadamente revertidos.
Sin ánimo de celebrar la caída del turismo en general, este fenómeno en los centros turísticos de las ciudades ha provocado la vuelta al alquiler residencial de una importante cantidad de vivienda turística.
Respuesta:
1. Desplome económico de sus principales socios comerciales.
2. Caída de los precios de las materias primas.
3. La interrupción de las cadenas de producción a nivel global.
4. Menor demanda de servicios turísticos.
5. Fuga de capitales y devaluacion de la moneda.