Respuestas
Respuesta dada por:
8
Espero q te sirva
Monarquía absoluta
La monarquía absoluta es una forma de gobierno en la que el monarca (lleve el título de rey, emperador, zar o cualquier otro) ostenta el poder absoluto. No existe en ella división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Aunque la administración de la justicia pueda tener una autonomía relativa en relación al rey, o existan instituciones parlamentarias, el monarca absoluto puede cambiar las decisiones o dictámenes de los tribunales en última instancia o reformar las leyes a su voluntad (La palabra del rey es ley). Nombra y retira a sus asistentes en el gobierno a su voluntad. La unidad de todos los poderes suele considerarse justificada por considerar que la fuente del poder es Dios y que los monarcas ejercen la soberanía por derecho divino de los reyes. No hay mecanismos por los que el soberano (que no reconoce superiores) responda por sus actos, si no es ante Dios mismo.
Durante el siglo XVII surgió la teoría que el soberano sólo respondía por sus actos ante Dios y, por consiguiente, era su representante en la tierra. Con ello se pretendía legitimar las decisiones y la posición del rey ante sus súbditos (teoría del Derecho Divino), excepto en España, donde, desde el siglo XVI, la Escuela de Salamanca había desarrollado una teoría opuesta: según Luis de Molina, una nación es análoga a una sociedad mercantil en la que los gobernantes serían los administradores, pero donde el poder reside en el conjunto de los administrados considerados individualmente, lo que no quita para que un par de siglos después se adopatase la idea generalizada.
Con la ilustración surge el concepto del despotismo ilustrado, por el cual la función del monarca era la de traer el progreso y bienestar social y económico a su pueblo por medio de reformas y la asesoría de sus funcionarios, rompiendo con el tradicionalismo de éste y entrando en conflicto con los intereses de la nobleza.
Con el advenimiento de las revoluciones francesa y norteamericana, junto con la independencia de Latinoamérica, viene la crisis de las monarquías absolutas como formas de gobierno, lo que llevó a la instalación de monarquías constitucionales o de repúblicas como formas de gobierno.
Un país absolutista muy conocido fue Francia, que con su rey Luis XIV, el Rey Sol, alcanzó el máximo exponente de esta forma de gobierno. En el Estado galo, el absolutismo se mantuvo de forma continuada durante el reinado de tres reyes (Luis XIV, Luis XV y Luis XVI; 1661 aprox. - 1789) y después continuó con la Restauración Borbónica en la figura de Luis XVIII y Carlos X; 1814-1830.
La monarquía es absoluta cuando el soberano (rey/reina, emperador/emperatriz, zar, emir, etcétera) tiene el control absoluto sobre el poder político y las fuerzas armadas. En una monarquía absoluta no existe una división de poderes, la fuente de legislar y gobernar es el monarca. En términos judiciales el rey es la última instancia para abolir, promulgar, vetar o reformar leyes.
Históricamente, la monarquía absoluta se desarrolló en la Edad Media a partir del sistema feudal. En los siglos XVI y XVII, conforme se consolidaron los Estados Nación en Europa, el poder del monarca alcanzó sus niveles más altos; el rey sólo respondía ante el juicio directo de Dios y era la máxima representatividad de Dios en la Tierra. Luis XVI en Francia es el símbolo de este clímax de absolutismo, estrechamente relacionado con la religión.
La monarquía absoluta sólo persiste en los sistemas políticos de la península arábiga, donde hay reinos, emiratos y sultanatos que se caracterizan entre sí por regir de modo absolutista.
Monarquía absoluta
La monarquía absoluta es una forma de gobierno en la que el monarca (lleve el título de rey, emperador, zar o cualquier otro) ostenta el poder absoluto. No existe en ella división de poderes (ejecutivo, legislativo y judicial). Aunque la administración de la justicia pueda tener una autonomía relativa en relación al rey, o existan instituciones parlamentarias, el monarca absoluto puede cambiar las decisiones o dictámenes de los tribunales en última instancia o reformar las leyes a su voluntad (La palabra del rey es ley). Nombra y retira a sus asistentes en el gobierno a su voluntad. La unidad de todos los poderes suele considerarse justificada por considerar que la fuente del poder es Dios y que los monarcas ejercen la soberanía por derecho divino de los reyes. No hay mecanismos por los que el soberano (que no reconoce superiores) responda por sus actos, si no es ante Dios mismo.
Durante el siglo XVII surgió la teoría que el soberano sólo respondía por sus actos ante Dios y, por consiguiente, era su representante en la tierra. Con ello se pretendía legitimar las decisiones y la posición del rey ante sus súbditos (teoría del Derecho Divino), excepto en España, donde, desde el siglo XVI, la Escuela de Salamanca había desarrollado una teoría opuesta: según Luis de Molina, una nación es análoga a una sociedad mercantil en la que los gobernantes serían los administradores, pero donde el poder reside en el conjunto de los administrados considerados individualmente, lo que no quita para que un par de siglos después se adopatase la idea generalizada.
Con la ilustración surge el concepto del despotismo ilustrado, por el cual la función del monarca era la de traer el progreso y bienestar social y económico a su pueblo por medio de reformas y la asesoría de sus funcionarios, rompiendo con el tradicionalismo de éste y entrando en conflicto con los intereses de la nobleza.
Con el advenimiento de las revoluciones francesa y norteamericana, junto con la independencia de Latinoamérica, viene la crisis de las monarquías absolutas como formas de gobierno, lo que llevó a la instalación de monarquías constitucionales o de repúblicas como formas de gobierno.
Un país absolutista muy conocido fue Francia, que con su rey Luis XIV, el Rey Sol, alcanzó el máximo exponente de esta forma de gobierno. En el Estado galo, el absolutismo se mantuvo de forma continuada durante el reinado de tres reyes (Luis XIV, Luis XV y Luis XVI; 1661 aprox. - 1789) y después continuó con la Restauración Borbónica en la figura de Luis XVIII y Carlos X; 1814-1830.
La monarquía es absoluta cuando el soberano (rey/reina, emperador/emperatriz, zar, emir, etcétera) tiene el control absoluto sobre el poder político y las fuerzas armadas. En una monarquía absoluta no existe una división de poderes, la fuente de legislar y gobernar es el monarca. En términos judiciales el rey es la última instancia para abolir, promulgar, vetar o reformar leyes.
Históricamente, la monarquía absoluta se desarrolló en la Edad Media a partir del sistema feudal. En los siglos XVI y XVII, conforme se consolidaron los Estados Nación en Europa, el poder del monarca alcanzó sus niveles más altos; el rey sólo respondía ante el juicio directo de Dios y era la máxima representatividad de Dios en la Tierra. Luis XVI en Francia es el símbolo de este clímax de absolutismo, estrechamente relacionado con la religión.
La monarquía absoluta sólo persiste en los sistemas políticos de la península arábiga, donde hay reinos, emiratos y sultanatos que se caracterizan entre sí por regir de modo absolutista.
Respuesta dada por:
2
no me sirvió de nada yo
pero que está muy mal
Preguntas similares
hace 6 años
hace 6 años
hace 9 años