Respuestas
Los árabes perfeccionaron el astrolabio. Los antiguos navegantes se guiaban por la posición de las estrellas, tomando como referencia alguna estrella, como por ejemplo la estrella Polar, y así determinar con exactitud relativa el ángulo formado por la estrella con la vertical trazada desde el punto de observación, distinta de una posición anteriormente medida, para determinar la latitud.
El astrolabio servía también para ubicar las distintas posiciones de los astros y era utilizado también para resolver problemas astronómicos más complejos. Estaba formado por un círculo completo o una sección de círculo, dividido en grados, y constaba de un brazo móvil colocado en el centro del círculo. Cuando el punto cero del círculo se orientaba con el horizonte, la altura o acimut de un cuerpo celeste se podía medir observando el brazo.
Había algunos que estaban unidos a una brújula y servían de reloj y calendario.
En la Edad Media se perfeccionaron estos instrumentos, pero todavía resultaban imprecisos. Recién en el Siglo XVI, el astrónomo danés Tycho Brahe construyó un astrolabio de tres metros de radio, con el que logró observaciones con precisión. Al poco tiempo se inventó el telescopio y los primeros sextantes, (Uno de ellos fue inventado por Newton). El sextante se basa en los mismos principios que el astrolabio y el cuadrante -como ya se ha dicho-, pero se vale de dos nuevos elementos: un largavistas y un juego de espejos, cuyo uso de precisión resultan efectivos después de los estudios de Newton y otros científicos, sobre óptica.