Respuestas
Respuesta:
Las parábolas de Jesús –cuentos cortos con lecciones morales– también fueron diseñadas para afligir, para atraernos pero dejarnos algo incómodos. Estas enseñanzas se pueden leer como relatos sobre el amor divino y la salvación, claro. Pero, quienes los escucharon primero –judíos del primer siglo en Galilea y Judea– captaron mensajes mucho más desafiantes.
Sólo cuando escuchamos las parábolas como lo hizo el propio auditorio de Jesús, podemos experimentar plenamente su poder y sentirnos sorprendidos y retados. Mira estos cuatro ejemplos de las enseñanzas de Jesús que nadie comprende correctamente:
La parábola del hijo pródigo
Esta parábola por lo general se entiende como una historia que demuestra que el ‘padre celestial’ nos ama sin importan lo bajas de nuestras acciones. Ese es un mensaje adorable, y no quisiera desecharlo.