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Dado que aún se están desarrollando vacunas y tratamientos para COVID-19, los médicos se preguntan si es una forma más directa de inyectar plasma rico en anticuerpos de pacientes recuperados para mantener el entusiasmo y la seguridad de los pacientes hospitalizados. Sin embargo, un artículo en Chemistry and Engineering News, una revista de información semanal de la American Chemical Society, señaló que a pesar de algunas pruebas anecdóticas, los científicos aún no tienen datos de alta calidad para demostrar que la terapia es efectiva.
El uso del plasma convaleciente, el líquido amarillento obtenido de la sangre de una persona que se recuperaba de una enfermedad, se ha probado en brotes anteriores durante los últimos 100 años, incluyendo la gripe y el Ebola españoles. Y ahora, los científicos están viendo una explosión del interés al usar plasma convaleciente para tratar COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus nuevo SARS-CoV-2. Algunos pacientes recuperados de COVID pueden producir niveles de los anticuerpos de neutralización que permanecen en su sistema durante algún tiempo, así que cuando donan plasma, esos anticuerpos se podrían entonces infundir en otros pacientes para ayudar a su recuperación. Los expertos están viendo el uso del plasma convaleciente como “dimensión del substituto” hasta que las drogas y las vacunas antivirus efectivas estén extensamente - disponible, escriben la cruz de Ryan del editor asociado.
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