¿Que les sucedía a las mujeres peruanas que caían en manos enemigas, en la independencia del Perú?
Respuestas
Respuesta:La historia de la mujer en la América española colonial está en vías de escribirse
y por eso contiene muchas lagunas y plantea muchas cuestiones que permanecen
sin contestar. Mucho de lo que sabíamos reflejaba la vida de la alta sociedad. Sin
embargo, la investigación que se ha venido realizando desde hace años nos ha
permitido empezar a ampliar nuestra visión del género femenino y comenzar a
delinear similitudes y diferencias en los estilos de vida, actitudes sociales y
motivaciones y objetivos entre las mujeres coloniales de diferentes condiciones y
etnias.
La historia de la mujer no pudo ser analizada por sucesos o acontecimientos de
carácter político o institucional, pero no puede decirse que su papel social fuera
totalmente pasivo o marginal. Para abordar este tema es necesario observar a las
mujeres no sólo a través de instituciones de las cuales ellas formaron parte, sino
también a través de las formas de conducta colectiva, estilos o costumbres de las
clases o grupos a los cuales pertenecieron.
Por ejemplo, se calcula que en las primeras décadas del siglo XVI ellas eran sólo
el 10% de los emigrantes y que en la segunda mitad de ese siglo habían aumentado
al 23% suponiendo esto un importante aumento con respecto a épocas anteriores
debido tanto a la política poblacional de los reyes, como al interés personal de las
propias mujeres.
Sin embargo, al lado de estas mujeres, nobles o sencillas damas hidalgas,
llegaron las aldonzas, las aventureras y las prostitutas de profesión. En 1575, por
parte de Perú se levantaron ante el rey Felipe II quejas por la constante llegada de
mujeres de mala vida.
Las mujeres que emigraban a América quedaban sujetas al mismo régimen
jurídico que tenían en la península, contenido en las Leyes de Toro, de 1505. El
derecho castellano de familia, que estuvo vigente en la América Hispánica, las trató
siempre como menores de edad que necesitaban protección. Dentro de Dentro de la vida
familiar, siendo niña o mujer soltera, quedaba bajo la autoridad y tutela del padre. Si
el padre moría quedaba bajo la tutela de su madre o parientes o de la persona
designada por el juez hasta los 12 años. Sin embargo, los bienes administrados
hasta los 25 años, tiempo en que adquiría la mayoría de edad. La mujer no podía
Explicación: