¿Las dinámicas sociales, políticas, militares, del bipartidismo colombiano incidieron en la realidad actual de nuestro país? ¿sí o no? ¿por qué?
Respuestas
Respuesta:
Un análisis de los partidos políticos en Colombia requiere la inclusión, de
manera sucinta, de lo que puede llamarse la “naturaleza” de los partidos en
Colombia y lo que ha sido su presencia histórica desde los gobiernos hegemónicos hasta la consuetudinaria práctica de los gobiernos de coaliciones. A
partir de ello, este ensayo se centrará en dos ejes analíticos. El Régimen Bipartidista y su legado para la construcción de una cultura política en Colombia. Esta opción analítica la tomamos por una exigencia histórica: la nueva Constitución Política de 1991, es un puente de transición entre la tradición y la modernidad política en Colombia. Los Partidos Políticos en Colombia escapan a cualquier consideración teórica que sobre los partidos se haya realizado. (Duverger, 1984; Lavaud,
1953; Sartori, 1980; Charlot, 1971; Weiner, 1966) La dificultad para encuadrarlos en estos modelos radica en que son fuertemente jerarquizado, correspondiendo esta categoría a los modelos premodernos. El grado de “jefe político” se adquiere en función del caciquismo y de su capacidad de recaudo electoral, lo cual produce cierta movilidad en lo regional y en lo nacional. Pierre Gilhodés los cataloga como “subculturas diferenciadas pero complementarias”; sus dinámicas, organizaciones, estructuras y programas no se pueden
analizar con las características conceptuales dadas por los teóricos de la política. En teoría política, los partidos actúan en la sociedad civil con el propósito de integrarla, de cohesionarla, ya que ellos posibilitan crear el espacio en donde se forma una voluntad colectiva, el medio que logra trasformar las voluntades aisladas, individuales y dispersas en voluntades asociadas para disputarse el poder y volver sus intereses, propósitos de gobierno.
A diferencia de cualquier otro modelo, los partidos tradicionales en
Colombia obedecen a otra lógica; son partidos de cuadros, sin mucha diferenciación ideológica que los haga irreconciliables, sin mucha diferenciación programática y con una adscripción básicamente hereditaria. Tienen
tendencias faccionalistas, personalistas y caudillista; lo sustentan las clientel
Explicación: