Respuestas
Respuesta:
Una antigua tradición retórica greco-romana sobrevive en la iconografía cristiana
En la Antigüedad, tanto griegos como romanos habían desarrollado un sistema bien establecido de gestos utilizados por oradores y retóricos al dar sus discursos, bien en el ágora, bien en el senado, bien durante sus alocuciones privadas, bien en el aula de clase.
Esta gestualidad que acompañaba la oratoria, naturalmente, era de conocimiento público
Explicación:
dame estrellitas xfa
Respuesta:
Jesús se dirigió al mar de Galilea, subió al monte y se sentó. Acudió a él mucha gente llevando tullidos, ciegos, lisiados, sordomudos y muchos otros; los ponían a sus pies y él los curaba”, s. Mateo c.15
Se trató del buen hacer de Jesús de Nazaret que con su sola palabra o su mirada, con su mano tendida, puso en camino, curó y repuso la alegría, si confiaron en él. Ahora prosigue la tarea con sus amigos y seguidoras.
“La gente sana no necesita médico, sino los enfermos”. Veremos gestos de Jesús que fueron curación y salvación, recuperación del cuerpo y también del alma, su desconsuelo y sufrimiento. Él mismo dirá: ¡Vengan a mí, yo los aliviaré! Nosotros esperamos también su caricia y bendición.
+ Jesús tomó de la mano a la suegra enferma de Simón, y la levantó.
+ Jesús amenazó al demonio: Calla y sal de ese hombre.
+ Jesús sintió compasión por el leproso, lo tocó, y se le quitó la lepra.
+ Jesús dormía, despertó y dijo al mar: Cállate, cálmate.
+ Una mujer se acercó a Jesús, le tocó el manto y sanó.
+ Entró donde estaba la niña, y la tomó de la mano: Levántate.
+ Tomó los panes, los partió y dio a sus discípulos, que los repartieran.
+ Jesús puso sus dedos en los oídos y lengua del sordomudo: Ábrete.
+ El espíritu sacudió al niño, Jesús lo tomó de la mano y lo levantó.
SEÑOR, amigo de los pobres y los atribulados, deseo poner mi vida toda en tus manos, lo pasado y el futuro. Confiaré en ti en la salud y la enfermedad, en la noche oscura y a la luz del día. Pongo en tus manos mi cuerpo y mi espíritu, mis sentidos, mis heridas, en tus manos de padre y amigo. Que yo adivine tu presencia y tu caricia en toda circunstancia, también en la cercanía de la muerte. Déjame seguirte siempre, Señor, a tu servicio sin dejarte nunca. Amén.
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“Jesucristo es para los cristianos ‘la mano que Dios tiende’ a todo ser humano necesitado de fuerza, apoyo, compañía y protección. Ésa es la experiencia del creyente a lo largo de su vida.” (JA. Pagola)
Explicación: espero te ayudeω