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Respuesta:
Hace poco estaba conversando con una persona y me dijo que no le gustaba el sabor del agua. Menuda afirmación me causó sorpresa debido que entre las características del agua se dice que es incolora, inodora e insípida, se lo mencioné, pero mi interlocutor insistió. Además, me dijo que prefería tomar refrescos (sodas) cuando le daba sed.
Pobre hombre, cometió el error de contarle ese hábito suyo a una persona que no se iba a quedar con esa información sin hacer nada. Le comenté que entre los hábitos mínimos que se deben practicar para mantenernos sanos está el de beber suficiente agua diariamente, ya que estamos constituidos en un 70% de agua y durante el día la perdemos a través de la transpiración, orina, entre otros.
También le dije que esa agua que perdemos necesita ser repuesta, pero esa no es la única razón por la cual debemos hidratarnos, sino también para lubricar nuestros órganos y que estos puedan realizar sus funciones cómodamente. Me extendí en mi charla acerca de la importancia del agua para la salud y él escuchaba con atención, yo creía que estaba logrando mi cometido hasta que, al terminar, me preguntó ¿Y cómo hago yo si no me gusta el agua?
Buena pregunta, con tanta diversidad existente en el mundo, tengo la seguridad de que debe haber más personas como él a quienes particularmente no les agrada el sabor del agua, y un gran número de ellos estarán sustituyendo al vital líquido con bebidas llenas de azúcar y otros químicos nocivos para la salud.
Si te identificas con esto y quieres buscar algunas alternativas al agua pura, sigue leyendo porque a continuación encontrarás algunas opciones totalmente saludables:
– Té verde: lo puedes tomar caliente o frío y sus propiedades seguirán siendo fantásticas. Puedes sustituir un par de vasos de agua al día por ese líquido maravilloso. Eso sí, no todos los vasos. En realidad, el agua no tiene ningún sustituto que sea igual de saludable. Sin embargo, el té verde funciona muy bien para complementar tu hidratación.
El té verde tiene efectos diuréticos y desintoxicantes, lo que te ayuda a eliminar las toxinas y líquidos innecesarios de tu organismo. También contiene importantes vitaminas y antioxidantes, por lo que se convierte en un excelente aliado contra el envejecimiento prematuro, fortalece los huesos y previene múltiples enfermedades. Es importante que no le añadas azúcares a esta bebida porque serían calorías añadidas a tu dieta.
– Piña congelada: corta esta fruta en cubos y congélalos. Puedes agregar los cubos de piña congelados a tu agua, lo cual le aportará un sabor diferente y dulzón, o puedes agregar trozos de piña en una jarra con agua y dejarla reposar antes de beberla para que su sabor se note aún más. Por su parte la piña tiene muy buenas propiedades. Contiene vitamina C, la cual fortalece el sistema inmunológico y protege contra enfermedades infecciosas.
También puedes congelar otras frutas como fresas, gajos de mandarina o naranja, para agregarlas al agua que bebes durante el día. Las frutas contienen un gran porcentaje de agua, así como nuestro cuerpo, así que también son una buena manera de hidratarte. Para conocer los alimentos mayormente constituidos por agua, mira este listado de Nutrición Sin Más.
– Agua con limón: no tiene que ser una limonada per sé, solo agrega unas gotas de limón al agua que bebes y sabrá diferente. Si el sabor ácido no es lo tuyo, también puedes agregarle un par de gotas de edulcorante para suavizar el gusto. El limón contiene vitamina C y ayuda a bajar de peso, así que, si buscas adelgazar, esta es una buena manera.
La idea es no sustituir completamente el agua sola por cualquier otra bebida, por buena que esta parezca. Los jugos de frutas u otro tipo de bebidas agregan calorías a tu dieta, por esta razón las 3 alternativas mencionadas previamente tienen su enfoque principal en mantenerse lo más saludables, naturales y neutrales posibles.
También puedes probar con un poco de avena en tu agua, o manzanilla, cada una por las propiedades que aporta. Asimismo, es una buena idea monitorear tu consumo de agua diario, para que seas consciente de ello y a partir de ahí te esfuerces por llegar a tu meta.
Puedes medir tu consumo usual en vasos diarios, tener una aplicación que te recuerde, o llenar un envase en la mañana que debes haber terminado de tomar antes de ir a la coma de noche, entre otros.
Explicación:
Respuesta:
Pues como tal no existe algún producto que sea igual al agua pero el té verde sirve para poder hidratarte y te ayuda con alguna que otra enfermedad,así que el té verde es el que más se acerca al agua.
Espero te sirva mi respuesta C: