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Durante muchos años la evaluación diagnóstica en los planes de estudio, fue concebida sólo como un dispositivo o instrumento que servía al inicio del ciclo escolar para identificar los conocimientos previos de los alumnos en torno a las diferentes asignaturas a revisar durante el ciclo escolar (matemáticas, español, historia, geografía, etc.). No obstante, a partir de las pruebas estandarizadas del Sistema de Alerta Temprana (SisAT) y Plan Nacional para las Evaluaciones de los Aprendizajes (PLANEA), la Secretaría de Educación Pública (SEP) en México, comenzó a promover la evaluación diagnóstica en diferentes momentos del ciclo escolar para llevar un seguimiento puntual y oportuno a los avances educativos de los alumnos, especialmente en las asignaturas de matemáticas y español (SEP, 2017).
Este enfoque y tendencia de la SEP se vio cristalizado con el modelo para educación básica 2017, donde a la evaluación diagnóstica por primera vez se le consideró de manera formal en dos momentos: inicial y continua (García, et al., 2015, SEP, 2017). La implementación inicial es al comienzo del ciclo escolar; con los exámenes, pruebas o instrumentos que el profesor considere oportunos para tener una primera exploración de los alumnos respecto a sus conocimientos previos, necesidades educativas, estilos de aprendizaje, contexto sociofamiliar, entre otros aspectos de sus áreas personal, social y académica. Bonals y Sánchez-Cano (2006), señalan que en esta fase destacan los exámenes objetivos y entrevistas para aperturar el expediente psicopedagógico del alumno.
Por su parte, García et al. (2015) menciona que el momento de evaluación diagnóstica continua, es cuando el profesor retoma alguna de las pruebas o instrumentos aplicados previamente al estudiante, para reconocer y/o identificar los avances que ha tenido, de igual manera llevar un registro mediante listas de cotejo o rúbricas, acerca de su desempeño en las diferentes asignaturas. Este tipo de ejercicios no solamente conllevan un impacto positivo en el desempeño de los alumnos y para tener plenamente identificadas sus principales necesidades de atención educativa, sino que al profesor le sirven para el diseño o rediseño de sus planeaciones académicas y; a nivel del colectivo de docentes, para la elaboración de proyectos institucionales, que deriven un impacto global en todos los agentes que conforman la escuela; como son los directivos, profesores, personal de apoyo, alumnos y padres de familia.
Tomando en cuenta las bondades mencionadas de la evaluación diagnóstica, se presenta como un dispositivo o instrumento con un potencial considerable para ser aplicada en la actualidad que vivimos, donde la pandemia del COVID 19 ha trastornado la vida de las personas en prácticamente todos los rincones del mundo, incluyendo las dinámicas en los sistemas educativos. Una de las acciones más usuales ha sido la implementación de la educación a distancia o virtual; lo cual entre otras acciones, ha implicado que se diseñen estrategias para usar con fines educativos las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) con fines académicos.
Una de las ventajas de las escuelas ubicadas en contextos urbanos para implementar la educación a distancia o virtual, es que se tienen diversas opciones para conectarse a internet y tener acceso a otros medios de comunicación, por ejemplo, la televisión satelital o por cable. En cambio, en las comunidades rurales o indígenas la situación es diferente, ya que siendo drásticos, en algunas ni siquiera se cuenta con el servicio de electricidad, lo que imposibilita el acceso a internet o a la televisión.
Como ya se conoce, la SEP optó por proponer una nueva forma y un tanto improvisada de seguir operando los planes de educación básica, mediante los programas televisivos y virtuales de “Aprende en Casa”, que se caracteriza por la propuesta de una serie de aprendizajes esperados de diversas asignaturas, para que los alumnos logren mediante el manejo de recursos tecnológicos; como son videos, audios y lecturas. Éstos recursos son atractivos para los alumnos, sin embargo, el eje estratégico es la consulta de los libros de texto gratuitos, que están al alcance de todos (SEP, 2020).
En conclusión, la evaluación diagnóstica ha representado un papel importante y fundamental en el presente contexto de la pandemia COVID 19. Esto se ha manifestado al aplicarla con diferentes fines: conocer el acceso a la tecnología de los alumnos en general, identificar las necesidades de los profesores en materia de capacitación para el manejo de las TIC; y de igual manera, la evaluación diagnóstica se perfila para conocer los avances de los alumnos, respecto a la adquisición de los aprendizajes esperados, en el programa “Aprende en Casa” de la SEP.
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