Respuestas
Los valores: la primera característica que podemos enunciar de estos entes, aunque suene redundante, es que valen. Cosas como la belleza o la fealdad, la justicia o la injustica, la utilidad o inutilidad, etc., no nos pasan desapercibidas. Cuando nos enfrentamos a entes como tales siempre producen una reacción de rechazo o adhesión en nosotros. Ahora bien, el valor no es lo mismo que el ente que nos produce esa reacción: los entes sensibles que encarnan valores los llamamos “bienes”. Dos obras de arte, como la séptima sinfonía de Beethoven o la Gioconda de Leonardo, son bienes distintos pero, sin embargo, encarnan ambas el valor común de la belleza.
Como segunda característica, podemos decir que tienen polaridad: todo valor posee un contravalor negativo: existe lo bello y lo feo, lo justo y lo injusto, etc. La dualidad con la que reaccionamos antes los valores se vincula con su polaridad. Por último, como tercera característica, podemos decir que los valores poseen una jerarquía. Esto quiere decir que tenemos una tabla da valores según la cual algunos son más altos y otros más bajos, tenidos por mayor o menor estima. La cuestión acerca de la jerarquía de los valores está sometida a la discusión ¿cómo podemos establecer cuáles son los valores que más valen? Para algunos hay directrices objetivas y absolutas para delimitar la cuestión. Sin embargo, para otros esas directrices son relativas y pueden variar según la época, lo que llaman un subjetivismo historicista, o según el individuo y la sociedad, por lo que llaman subjetivismo individualista al primero y subjetivismo sociológico al segundo.
Te dejo esta explicación sobre los valores. Si estás de acuerdo en que haya una jerarquía o no es cuestión tuya.