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Son aquellos costes que se originan en el área de administración de la empresa, como sueldos, energía eléctrica, artículos de oficinas, teléfono, depreciaciones, entre otros, que se incurren en los departamentos administrativos como contabilidad, finanzas, caja, tesorería, entre otros.
La razón es simple: muchas pequeñas empresas no disponen de los recursos económicos suficientes como para crear su propio departamento de contabilidad.
Los costes o gastos fijos de una empresa son aquellos que se tienen que asumir de forma periódica e independientemente de su volumen de trabajo o facturación. Por lo general, la mayoría de los economistas consideran como una regla de oro que, cuantos menos y de menor cantidad sean los gastos fijos, mejor. Sin embargo, hay ciertos gastos fijos que siempre se suelen tener que asumir en la mayoría de las circunstancias.
El segundo grupo de gastos de una empresa son los denominados como costes variables, y engloban todos los gastos que no se pagan siempre de manera periódica, sino que su pago dependerá de las circunstancias y de la actividad particular de cada empresa.
Estos gastos de una empresa depende muchísimo del tipo de pyme o pequeña empresa del que se trate. Por ejemplo, en el caso de una taller, los gastos variables incluirán elementos como el mantenimiento de la maquinaria y la adquisición de herramientas.
Espero y te sirva :)