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Puedo ofrecerte la creación de la humanidad según Hesiodo, pero hay muchísimas mas: la del Timeo de Platón, la historia de Prometeo, la de la biblia...
Parece ser que Hesíodo escribió Los trabajos y los días luego de haber sufrido una injusticia: su hermano se quedó con una herencia que, al parecer, le correspondía. Por eso él cuenta en este escrito cómo vivir de acuerdo a la justicia.
La humanidad llegó a su estado actual por la deuda que heredaron de Prometeo por el crimen que cometió al robarles el fuego a los dioses para regalárselos a ellos. Antes de esta ofensa la humanidad vivía sin males y trabajando poco, tal como lo dice Hesíodo: “Antes de aquel día, las generaciones de hombres vivían sobre la tierra exentas de males, y del rudo trabajo, y de las enfermedades crueles que acarrean la muerte a los hombres. Porque ahora los mortales envejecen entre miserias”.
Hombres y dioses, cuenta Hesíodo, nacieron al mismo tiempo. Los olímpicos crearon para los habitantes de la tierra una “Edad de Oro”. En esta edad “no conocían el trabajo, ni el dolor, ni la cruda vejez; guardaban siempre el vigor de sus pies y de sus manos, y se encantaban con festines, lejos de todos los males, y morían como se duerme”. Además, la tierra fértil los bendecía con la abundancia que ésta misma producía. Los humanos de esta edad se convirtieron en los que vigilan a los mortales como guardianes: “vestidos de aire, van por la tierra, observando las acciones buenas y malas, y otorgando las riquezas, porque tal es su real recompensa”.
Luego sigue la edad de plata, muy inferior a la de oro. Los niños eran criados por su madre durante cien años y, aun así, no alcanzaban la madurez suficiente para vivir por mucho tiempo a causa de su estupidez. Eran hombres que “no podían abstenerse de la injuriosa iniquidad”, tampoco hacían sus ofrendas a los dioses. Por esta última razón, fueron absorbidos por los olímpicos. Luego de su desaparición, se los llamó “los dichosos subterráneos”.
Prosigue la edad de bronce. Eran hombres brutos y que solo podían ocuparse de trabajos similares a los del Ares.
Luego siguió una edad de semidioses, pero que murieron todos en la guerra de Troya. Luego de su muerte Zeus les concedió sustento y morada en las extremidades de la tierra que se dio a llamar “las islas de los Bienaventurados”.
Luego sigue la edad en la que se lamentaba de vivir Hesíodo: la edad de hierro. Los hombres no cesan de estar abrumados de trabajos y miserias durante el día y son corrompidos durante la noche. Es una edad sin justicia, sin buenas intenciones, ni buenas acciones “sino que se respetará al hombre violento e inicuo”.