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Cuando un bebé sigue con la mirada las manos del adulto que le canta esta canción, está ejercitando su desarrollo visual y auditivo y, al mismo tiempo, escuchando uno de los primeros cuentos con introducción, desarrollo y desenlace, de entre los miles que va a escuchar a lo largo de su vida.
Y para narrarlo, no necesitamos más que la voz y las manos porque nuestro cuerpo es un fantástico recurso para contar cuentos, un verdadero contenedor de historias.
En el cuento del gusanito participan las manos, los brazos, la lengua, la nariz, las orejas… incluso el trasero. Es una narración muy fácil de memorizar y que encandila a niños de todas las edades, desde los más pequeños, que imitan los gestos desarrollando a la vez las praxias orofaciales (los movimientos musculares que intervienen en el habla), hasta los mayores, que no se cansan de repetirlo ante sus hermanos y amigos.
Para narrar un cuento con magia, también nuestras manos pueden convertirse en dos tenebrosas cuevas donde se esconden dos lobos que acechan a las ovejas que pastan en el prado. En el apartado La magia de las palabras. Lo que la magia nos cuenta, del libro Educando con magia: el ilusionismo como recurso didáctico, el maestro y mago Xuxo Ruiz Domínguez nos presenta la historia de los lobos y las ovejas. Con sólo siete bolitas de papel de aluminio de igual tamaño representamos a cinco ovejas que pastan tranquilamente mientras son acechadas por dos lobos escondidos en nuestras manos-cuevas. Narración de El bosque encantado en la BPE de ZamoraCuando los pastores se van, los lobos van cogiendo ovejas de manera alternativa y metiéndolas en sus cuevas. Pero ven regresar a los pastores y vuelven a dejarlas de manera alternativa. Cuando los pastores se van definitivamente, vuelven a cogerlas de la misma manera. El público cree que tiene que haber el mismo número de ovejas en cada cueva pero, por arte de magia, al final los pastores descubren que en una cueva están solos los dos lobos y en la otra las cinco ovejas, sanas y salvas. Para descubrir el truco, tendréis que acudir al libro.
Dedos pintados para contar El bosque encantadoY en las manos están los dedos, cada uno con su nombre y su función. El libro El bosque encantado, de Ignacio Sanz y Noemí Villamuza (MacMillan) nos ofrece una manera muy atractiva mostrárselo a los niños. En el canal Entre Lecturas, del Centro Internacional del Libro Infantil y Juvenil (CILIJ) de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez (FGSR), nos los cuenta Sara Iglesias. Aunque cada narrador puede utilizar sus propios recursos.
dessine-mainsTambién de nuestras manos pueden salir los personajes de los cuentos clásicos: Ricitos de Oro, Los tres osos, Caperucita Roja, el lobo, los tres cerditos, Pinocho, un caballero, un unicornio, un hada, la carroza de Cenicienta… La autora Maïté Balart propone utilizar las manos como plantillas para dibujar un gran número de personajes. El libro Dessine avec tes mains: les héros des contes (Mila Éditions, 2012) no tiene, por el momento, edición española. Si bien, la editorial San Pablo cuenta en su catálogo con dos títulos similares de la misma autora, Pinta con tus manos y Pinta con tus dedos. Esperemos que el que nos ocupa se incorpore en breve, porque es un buen recurso para trabajar los cuentos clásicos a partir de los dibujos de los personajes realizados por los niños utilizando sus propias manos. Edu-yoga: posturas y respiraciones para contar cuentosPero no sólo de manos está hecho nuestro cuerpo. Todo él puede ser utilizado para crear y narrar historias. Y qué mejor manera de hacerlo que practicando yoga, cuyas asanas (posturas) tienen nombres de objetos y animales que se pueden convertir en protagonistas de los cuentos ya existentes o inventados. Eduyoga: juego de yoga para niños se presenta en una cajita de madera con fichas que explican las diferentes asanas y respiraciones, cómo se realizan y sus beneficios para el cuerpo y para el humor. Contiene, además, dos fichas de cuentos y una con dos propuestas de juego: adivinar posturas e inventar historias con ellas. Cuerpo y mente en acción.
Perdamos la vergüenza y dejemos salir libremente todas las historias que guardamos en nuestro cuerpo.
Explicación:
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puedes hacer sombras o fingir ser un animal