Respuestas
Respuesta:
En tiempos de pandemia y cuarentena irrumpen con fuerza las denuncias por hechos de violencia al interior de las familias. Una realidad muchas veces silenciada, relegada a la intimidad, a lo doméstico, que se acalla. Quizás por temor, quizás por vergüenza o dependencia, ya sea de orden emocional o económica, pero que surge hoy en día como una realidad social que no podemos continuar eludiendo ante el alarmante aumento en el número de casos en nuestro país. Esta situación incluso ha llevado a algunos a hablar de “la otra pandemia” y, por ende, nos obliga a reflexionar sobre este tipo de violencia, la que se inserta en un concepto más amplio llamado “violencia de género”, replanteándonos así el rol que debe asumir el Estado para su erradicación.
Para conceptualizar la violencia de género resulta necesario señalar que cualquier concepto que se dé supone reconocer que este tipo de violencia constituye una manifestación del desequilibrio histórico entre la mujer y el hombre que ha llevado a la dominación y a la discriminación de las mujeres, habiéndose convertido en uno de los mecanismos sociales cruciales por los que se mantiene a las mujeres en una posición de subordinación.
En este sentido, el “género” es una construcción sociocultural de diferentes roles atribuidos, pero que no guardan relación con los atributos biológicos de hombres y mujeres. Así, resulta claro que la violencia de género se refiere a la violencia sufrida por las mujeres como consecuencia de razones y elementos de tipo sociocultural que despliegan efectos sobre el género femenino y sobre el género masculino, determinando una situación desigual entre hombres y mujeres.
Explicación: