Respuestas
Respuesta:
La historicidad de la Biblia es relación entre los eventos históricos y los relatos bíblicos. Es un tema conflictivo que enfrenta a distintas tendencias enfrentadas entre los eruditos estudiosos de la Biblia, acerca de su historicidad, no necesariamente a creyentes y no creyentes. En términos de Thomas L. Thompson,1 es la cuestión de su "aceptabilidad como historia".2 Puede extenderse tanto a la Biblia hebrea (Antiguo Testamento) como al Nuevo Testamento cristiano (cuestiones del Jesús histórico y la era apostólica).
Entre los muchos campos de estudio utilizados para dilucidar la cuestión están la historia de las religiones (historia del judaísmo, historia del cristianismo), la arqueología (arqueología bíblica), la cronología (cronología bíblica), la astronomía, la lingüística (lenguas orientales bíblicas, lengua griega), la literatura comparada, etc. Los eruditos en estudios bíblicos examinan el contexto histórico del texto bíblico, la atribución de autoría de cada uno de los libros y el contraste entre la narración bíblica y las evidencias externas.
Los descubrimientos arqueológicos en ámbito bíblico3 de los siglos XIX y XX han sido ambivalentes: mientras que unos parecen confirmar la narrativa del Antiguo Testamento, otros la ponen en cuestión.45678910
Explicación:
Los distintos manuscritos bíblicos, ninguno de ellos autógrafos del primer redactor, y los múltiples cánones bíblicos, hacen imposible determinar la prevalencia de ninguno de ellos como única fuente.
Para determinar la fiabilidad de un manuscrito copiado, la crítica textual escruta cómo la transcripción ha pasado a través de la historia hasta su forma actual. Cuanto más grande es el volumen de los primeros textos (y sus paralelos en cada uno de ellos), mayor es la fiabilidad textual y menos oportunidades tuvo el contenido transcrito de ser cambiado a través de los años. La multiplicidad de las copias también puede ser agrupada en tipos de textos,12 con algunos de ellos propuestos como los más cercanos al hipotético origen. Las diferencias suelen extenderse a variaciones menores y pueden incluir, por ejemplo, desde interpolaciones de material central hasta asuntos de historicidad y doctrina, como ocurre al final del capítulo 16 del Evangelio de Marcos.13
Los libros que comprenden la Biblia hebrea y el Antiguo Testamento (no exactamente iguales entre sí) están escritos en su mayor parte en hebreo bíblico y en algunos casos en arameo bíblico. Han llegado a la actualidad en distintas versiones, siendo las principales el texto masorético, los 47 libros de la Septuaginta (tradición al griego usada en el judaísmo por los judíos helenizados desde el siglo III a. C. hasta el siglo V d. C. y todavía usada en la cristiandad oriental) y el Pentateuco samaritano. Las diferencias entre esas tres tradiciones son útiles para la reconstrucción más ajustada del texto original y para trazar la historia intelectual de las distintas comunidades judías y cristianas. El fragmento más antiguo conservado es un pequeño amuleto de plata datado ca. 600 a. C., que contiene una versión de la bendición sacerdotal o bendición aaronita (ברכת כהנים, birkat kohanim):14 "Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti..."
Según la teoría dominante (denominada "primacía griega"),15 el Nuevo Testamento fue escrito originalmente en koiné griega. Se conservan 5,650 copias manuscritas en esa lengua, mientras que en latín (la mayor parte en la versión Vulgata) se conservan unas diez mil. Sumadas a las escritas en otras lenguas, el total de copias manuscritas es de unas 25,000. En comparación, otros textos antiguos se han conservado en muchas menos copias: el siguiente sería la Ilíada de Homero, del que se conservan 643.16 El hecho de que estos textos sean los más conservados se debe tanto a su difusión y popularidad, como a haber sido más cuidadosamente custodiados que otros.
Cuando se hace una comparación entre las siete principales ediciones críticas del Nuevo Testamento griego, versículo por versículo (Tischendorf, Westcott-Hort, Von Soden, Vogels, Merk, Bover, y Nestle-Aland), el 62.9% de los versículos están libres de variantes.17
La forma canónica de los cuatro evangelios (Tetramorfos) fue propuesta inicialmente por Ireneo de Lyon hacia el año 180.18 El resto de los muchos evangelios existentes19 fueron considerados "no-canónicos" o evangelios apócrifos. En su carta de Pascua del año 367, Atanasio de Alejandría proporciona una lista de obras que coincide exactamente con lo que pasó a ser el canon del Nuevo Testamento,2021 y usó la expresión "sean canonizados" (kanonizomena) en relación a ellos.22 El Concilio de Roma de 382, bajo la autoridad del papa Dámaso I fijó ese canon de forma idéntica,21 y tomó la decisión de encargar la traducción al latín que sería conocida como Vulgata (ca. 383), hecho que fue decisivo para la fijación del canon en la cristiandad occidental.23
se refiere a que los libros de la Biblia narran el pasado del pueblo de Israel, que estuvo asentado en un territorio que fue punto de encuentro de diferentes civilizaciones.